Ciudad de México — Litio para México, la empresa creada por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para ser la única encargada de explotar y comercializar el mineral, negocia con empresas de toda la cadena de valor para concretar asociaciones público-privadas, reveló su CEO, Pablo Taddei.
La negociación también se realiza actualmente con compañías que ya poseen concesiones en el país, con el objetivo de ir en frente común, detalló Taddei en entrevista exclusiva con Bloomberg Línea desde Ciudad de México.
Una reforma a la ley minera en 2022 permite que el Gobierno mexicano sea el único encargado de explorar, extraer, producir y comercializar el litio, sin embargo no es retroactiva, por lo que las empresas que prueben tener una concesión previo al cambio no se verían afectadas, según Taddei, pero negocian para sumarlos al esfuerzo.
El mineral se ha convertido en el más cotizado por Gobiernos y empresas de la industria eléctrica y automotriz, debido a su protagonismo en la fabricación para baterías de autos eléctricos.
Taddei, doctor en salud medioambiental por la Universidad de Harvard, explica que la ventana de oportunidad del país es reducida a tres o cuatro décadas en las que la demanda de litio superará la producción, comparada con la del petróleo, que duró 200 años.
”En una primera etapa, muy probablemente sea necesaria una asociación. También en la parte de manufactura de baterías”.
El negocio del litio será fundamental para México. Hacienda estima que la nacionalización del litio y la atracción de la cadena de valor en Sonora, el estado con el posible mayor número de reservas, tiene un valor potencial de US$600.000 millones (MXN$12 billones), más de un tercio del valor del Producto Interno Bruto (PIB) nacional de 2022. La dependencia prevé que en un horizonte a mediano plazo contribuya al PIB con 0,3 puntos porcentuales adicionales, según los Criterios Generales de Política Económica 2023.
Las asociaciones de LitioMx con el sector privado estarán cimentadas en la rectoría del Estado mexicano para evitar que el valor agregado del litio se vaya a otros países, explicó, como ocurrió con la explotación del cobre, además de garantizar la transferencia tecnológica y contratación de personal en la región donde haya un proyecto de litio.
Taddei dijo que en algunos casos LitioMx “puede ir sola”, pero en otros reconoce que carece de la capacidad y tecnología, como en la explotación de yacimientos de arcillas de litio.
”Es lo más complicado. En ese proceso definitivamente vamos en asociación público-privada”.
Al cuestionarle el futuro de la concesión de la firma británica Bacanora Lithium con inversión china de la firma Ganfeng, el directivo menciona que las conversaciones no se limitan a una sola empresa sino con personas o empresas con concesiones a lo largo del país.
”Estamos en negociaciones para ver si se desarrollan en conjunto, llegamos a un acuerdo para que se le entreguen, se regresen esas concesiones a LitioMx o pueden seguir ellos. El derecho a esa concesion lo tienen”.
Taddei declinó dar nombres de las empresas con las que están negociando, pero el funcionario menciona que han hablado con las involucradas en todos los eslabones de la cadena, desde las exploratorias que presumen su precisión, hasta firmas con patentes de proceso de separación de litio.
LitioMx también se ha acercado a empresas de Estados Unidos y Canadá que han mostrado interés en asociarse, además de empresas de otras partes del continente americano, sin embargo prefirió no detallar si Tesla, próxima a instalar una fábrica en el país, estaría dentro de esas conversaciones.
Plan Sonora
LitioMx forma parte de un proyecto más ambicioso por parte del Gobierno mexicano al norte del país, conocido como Plan Sonora, cuyo objetivo es exportar electricidad a Estados Unidos, aprovechar posibles yacimientos de litio y crear una industria verde en la región.
El origen de la nueva empresa se remonta a la reforma de la Ley Minera del presidente Andrés Manuel López Obrador para nacionalizar el litio en abril de 2022, y que vio la luz tras un decreto presidencial en agosto de ese mismo año.Taddei asegura que los primeros esbozos de colaboración con el Gobierno de AMLO en lo que hoy se conoce como Plan Sonora comenzaron en 2018, delineando su Proyecto de Nación en la parte energética.
Más adelante en 2021 fungió como asesor de la planta solar en Puerto Peñasco de 1.000 MegaWatts (MW), la más grande de América Latina.
”El Plan Sonora es un proyecto del presidente, con una gran visión en la que se habla de la parte de litio en el estado”. Sin embargo no sería el único lugar. “Tenemos otros lugares potenciales en el norte y en el sur”.
Un documento de la Secretaría de Economía visto por Bloomberg Línea detalla que existen tres potenciales yacimientos en los estados de Sonora, San Luis Potosí, Zacatecas y Baja California.
Cuestionado por la contaminación de la minería de litio y el uso de agua, Taddei respondió que el 10 de febrero se reunirá con la Comisión Nacional de Agua y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua sobre tres casos de preproyectos y las cantidades de agua que puede la empresa extraer por acuíferos.
“La primera cosa es ver que lo que requiere el proyecto lo aguante el acuífero (...) Lo que sí tiene que quedar bien claro es que se va a priorizar el agua para comunidades, las reservas naturales están fuera de la áreas de exploración. Comunidades y pueblos indigenas se tienen que respetar y hacer las consultas”, agregó.
Recursos, reservas y asignaciones de litio
El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que México cuenta con recursos estimados en 1,7 millones de toneladas de litio en 2022.
Taddei dice que se ha realizado un mapeo de exploración y han salido “muchos brotes y puntos”, pero declina dar una cifra porque aún siguen en etapa de evaluación.
”Si fuera un poquito menos serio, te tiraría un número”.
Las reservas, aclara, varían dependiendo del mercado y recursos explotables financiera, ambiental y legalmente, como sucede con las reservas de petróleo.
Taddei se anima a decir que México tiene elementos para ser potencia mundial en la cantidad de recursos, pero a diferencia del triángulo del litio entre Argentina, Bolivia y Chile, donde estos países tienen el litio en salares —la manera más fácil de extraer el mineral— México necesita tecnología más compleja que requiere “mucha agua y energía”.
Con tecnologías como la DLE (Directly Lithium Extraction), los proyectos pueden ser más factibles en el corto plazo.”Los altos precios del litio, exorbitantes hoy en día, se estarían nivelando entre US$25.000, US$30.000 y US$40.000 dólares por tonelada en las próximas décadas permiten que proyectos que antes no eran atracivos, ahora lo sean”.
El director de LitioMx aclara que el presidente López Obrador entregará asignaciones, como ocurre con Pemex, y no concesiones.
Taddei dice que la exploración está casi terminada, los primeros proyectos arrancarán antes de que termine el sexenio de López Obrador.
“Si bien no vamos a ver litio procesado o extraído, sí vamos a comenzar proyectos”, promete.
Al preguntarle por el número de asignaciones que recibirá la empresa, Taddei prefiere esperar a la próxima semana, cuando acompañe al presidente López Obrador a Sonora, donde harán el anuncio oficial.
”Te lo dejo para el 17 de febrero”.
