Estado de la moda 2023: un estudio ve un escenario ‘poco prometedor’ para LatAm

A nivel global, un 56% de los ejecutivos de la industria de la moda prevé que haya una desaceleración en el sector durante 2023

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Bloomberg Línea — Los sectores de la moda y el lujo no son ajenos a la desaceleración económica que sufrirá el mundo durante 2023. Las tensiones geopolíticas, acompañadas de una alta inflación y una política restrictiva, impactarán en un mercado que fue resiliente a la pandemia del Covid-19.

Para América Latina, en el más reciente informe de la consultora McKinsey, titulado ‘El estado de la moda 2023′, los ejecutivos encuestados prevén en un 40% un mercado poco prometedor y otro 39% ven condiciones iguales para este sector durante este año. Mientras que solo un 21% cree que habrá un escenario prometedor o de crecimiento para la moda en la región.

El informe, señala que mientras Estados Unidos fue “inmune a las turbulencias económicas” en 2022 y Asia es un caso atípico, otras regiones ya sientes los efectos de las altas tasas de interés y los elevados precios de las materias primas, como en LatAm.

“América Latina presenta un panorama desigual (para el sector de la moda), con algunos países con una respuesta monetaria agresiva a los riesgos inflacionistas, otros están relativamente bien”, dice la consultora.

Frente a las perspectivas de crecimiento en la región, que cayeron a 1,8% para este año según el Fondo Monetario Internacional, McKinsey dice que con dicha desaceleración “la planificación empresarial de la industria de la moda debe reflejar este nuevo estado de fragilidad”.

Además, para este año, la consultora precisa que EE.UU. y Europa, ya tienen marcas evidentes de la inflación en la moda. Los precios de la ropa de venta en línea en EE.UU., Reino Unido, Francia, Italia y España aumentaron un 22% entre julio y octubre de 2022, en comparación con de marzo a junio de 2022.

Es así como a nivel global se espera que en 2023 se presenten subidas de precios, ya que las marcas repercuten a los clientes en medio del avance de la inflación.

“Es posible que las marcas de lujo en particular, reduzcan sus gastos a medida que se deteriora la situación económica. Sin duda, EE.UU. puede ser más resistente que otros mercados clave, pero las marcas deben ser cautas y estar preparadas para una ralentización del mercado estadounidense”, añadió el informe.

En concreto, el 85% de los ejecutivos de la moda prevé que la inflación sea un reto este año, mientras el 58% cree que la crisis energética seguirá debilitando el mercado.

Pero no todos los segmentos han visto los impactos

Los mercados de lujo y de lujo asequible, según la consultora, hay marcas conocidas que han estado aisladas o parcialmente aisladas de la inflación y las “turbulencias macroeconómicas”.

“LVMH, propietaria de marcas como Christian Dior, Fendi y Givenchy, registró un crecimiento orgánico del 20% hasta los US$ 55.800 millones en los nueve primeros meses de 2022, en comparación con el año anterior”, reflejando la resiliencia de este segmento.

Además, se incluye a Estados Unidos como una fuente duradera de crecimiento para la industria de lujo que, además, está siendo impulsada por jóvenes.

¿Cómo enfrentar esta desaceleración?

Para McKinsey, la diversificación geográfica será la clave para que el sector de la moda y la industria de lujo resistan las fuerzas económicas, políticas y sociales que atravesará la economía en América Latina y las demás regiones.

“A la hora de priorizar regiones para la expansión global, los líderes deben identificar áreas de creciente de la demanda, al tiempo que dan más importancia a factores más allá del potencial de ingresos, como la reputación”, precisa el texto.