Putin está buscando ganar tiempo en Ucrania, dice la agencia de espionaje estonia

La agencia dijo que Putin no se amilanará a pesar de los reveses sufridos en el primer año de la invasión

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Bloomberg — De acuerdo con la inteligencia estonia, el presidente ruso Vladimir Putin sigue convencido de que el tiempo está de su lado mientras sigue adelante con la invasión de Ucrania, con amplios recursos a su disposición para alimentar su maquinaria de guerra.

En un informe anual, el Servicio de Inteligencia Exterior de Estonia afirma que, aunque es poco probable que Rusia logre un “salto cualitativo” en su capacidad bélica, Putin no se amilanará a pesar de los reveses sufridos en el primer año de la invasión. La clave de su pensamiento es el potencial debilitamiento del apoyo de aliados como Estados Unidos y la OTAN.

“Putin está jugando para ganar tiempo, creyendo que Ucrania y Occidente se desgastarán antes que Rusia”, dice el informe. “Putin cree que puede ‘bombardear’ Ucrania hasta la mesa de negociaciones”.

Incluso cuando los planificadores militares rusos se vieron sorprendidos por la capacidad de Ucrania para defenderse y el alcance de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea, el gobierno de Putin no muestra signos de doblegarse y es capaz de desplegar las herramientas del “imperialismo inducido por la propaganda”, según el informe.

A la élite rusa le preocupa cada vez más que Putin “se haya vuelto loco, pero a la mayoría le falta valor para dar pasos reales hacia el cambio”, afirma el informe. No existe ninguna agrupación significativa que abrace los valores democráticos en una posible Rusia post-Putin”.

En su lugar, facciones “radicales” se disputan el poder. Entre sus exponentes se encuentra Yevgeny Prigozhin, un aliado de Putin que dirige la organización mercenaria Wagner Group, declarada organización criminal transnacional por el gobierno estadounidense, y Ramzan Kadyrov, el jefe militante de la región rusa de Chechenia que ha puesto en la picota al ejército ruso por sus fracasos.

Los espías estonios se refirieron al régimen autoritario de Putin como una Unión Soviética 2.0, “sin un nuevo Gorbachov, por no hablar de Yeltsin, en el horizonte”, en referencia al último dirigente soviético que intentó liberalizar el Estado comunista y al primer dirigente ruso elegido democráticamente.

A los servicios de inteligencia estonios les preocupa que la invasión haya aumentado el riesgo de un conflicto militar en los países bálticos, y se espera que nuevas movilizaciones y un ejercicio militar ruso a gran escala previsto para finales de este año aumenten la tensión en el flanco oriental de la OTAN.

Al considerar el Báltico como la región más vulnerable de la alianza militar de 30 miembros, es “muy probable” que Rusia dé prioridad a la reconstrucción de su ejército cerca de Estonia, algo que podría llevar hasta cuatro años.

Con la asistencia de Aaron Eglitis.

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