Bloomberg — El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, mantiene bajo presión al banco central para que reduzca las tasas de interés y dijo el martes que el director de la autoridad monetaria autónoma aún tiene la oportunidad de “madurarlo más y pensar en cómo cuidar al país”.
El líder de izquierda habló con reporteros de medios de comunicación que considera amigables frente a su Gobierno, y dijo que Roberto Campos Neto le debe una explicación al Congreso por mantener altas las tasas de interés y perjudicar la recuperación económica, no a él. Lula es el primer presidente brasileño que no puede elegir al jefe de banco central después de que el Congreso aprobó en 2019 una ley que le otorgó a la institución la autonomía que tanto buscaba.
“La gente que creía que un banco central independiente iba a cambiar algo en Brasil tiene que ver si valió la pena o no”, dijo.
Lula ha escalado su enemistad con el banco central en las últimas semanas, diciendo que tasas de interés del 13,75% hacen que sea “imposible” impulsar el crecimiento, que la ley de autonomía del banco es “una tontería” y que Brasil debería tener una meta de inflación más alta. Actualmente, el país apunta a aumentos de precios del 3,25% en 2023 y 3% para los próximos dos años. La inflación anual se sitúa en el 5,87%.
Lula dijo que espera que el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, y la ministra de Planeación, Simone Tebet, “analicen lo que está pasando” en el banco central mientras las autoridades de política monetaria prometen mantener las tasas en el nivel actual hasta que las expectativas de inflación regresen a la meta. Ambos ministros y Campos Neto ocupan puestos en el Consejo Monetario Nacional, el organismo responsable de fijar las metas de inflación de Brasil.
Anteriormente el martes, Campos Neto defendió la autonomía del banco, diciendo que permite que la política monetaria esté “desconectada” de los ciclos políticos. “Mientras más independiente sea, más efectivo” será a la hora de conducir la política monetaria, comentó desde Miami.
A pesar de las críticas de Lula, Haddad celebró lo que consideró un cambio de tono en las minutas de la última reunión de política monetario del banco central. El documento difundido temprano el martes fue “más técnico y amigable”, ya que señaló el plan del Gobierno para reducir el déficit fiscal del país, dijo el ministro.