San José — Costa Rica es el único país de Centroamérica que forma parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y según un estudio económico entregado al gobierno, el país ha logrado un progreso económico considerable, pero enfrenta retos como mantener la prudencia fiscal, controlar el gasto, mejorar la productividad y reducir el empleo informal.
La OCDE también advirtió que el sistema fiscal de Costa Rica “depende demasiado de las contribuciones a la seguridad social” y que ello “favorece la informalidad, erosiona la base tributaria y genera desigualdades”.
El desempleo del 11,7% y la informalidad del 44% siguen siendo “altos” y en ese sentido la OCDE advirtió que se requieren mejoras en la educación, especialmente para formar a los jóvenes en carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, que son de alta demanda en las empresas extranjeras que se instalan en Costa Rica.
La entidad, pronosticó que el crecimiento de la economía se desacelerará y detalló que la tasa de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB), que fue de 4,3% en el 2022, será sólo de un 2,3% este año. El Banco Central había anunciado la semana anterior que se mantiene la estimación de un PIB de 2,7% para este 2023.
El turismo y las exportaciones han sido puntos claves para la recuperación de Costa Rica, sin embargo, la inflación tendrá un impacto, alertó la OCDE.
Controlar gasto público
El informe fue presentando en Costa Rica en un evento en el que participó el mandatario del país, Rodrigo Chaves, y el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
El presidente Chaves aseguró que su Gobierno ha venido implementando acciones alineadas a las recomendaciones que la OCDE ha realizado en los últimos años y citó como ejemplos los programas: “La Ruta de la Educación”, que pretende mejorar el sistema educativo, y “La Ruta del Arroz”, que elimina regulaciones al precio del grano y libera la importación.
Sin embargo, el informe cuestionó que más del 50% del gasto total del Estado se destine al pago de salarios del sector público, un porcentaje demasiado alto si se compara con el resto de los países miembro.
“Es muy claro que los salarios del sector público representan una parte muy importante del gasto total y la ley del marco de empleo público puede ayudar en esto, recomendamos su completa implementación”, dijo Cormann.
Prudencia fiscal
El secretario destacó la baja significativa que ha tenido el país de su déficit fiscal (relación ingreso/gasto con intereses) y cómo la regla fiscal ha sido clave para conseguir una disminución significativa tras una década de aumentos.
Llamó además al Gobierno a mantenerse por la senda de la “prudencia fiscal” y recordó que con una deuda por encima del 60% del PIB las finanzas públicas siguen siendo muy vulnerables.
La OCDE también destacó la reforma tributaria de 2018 y la mejora que ha traído en el desempeño fiscal hasta alcanzar un superávit primario de 2% del PIB en 2022, un déficit financiero del 4% y una deuda de alrededor del 63% del PIB.
Otras recomendaciones que hizo la OCDE al país son reducir la huella de carbono del sector transporte, luchar contra la corrupción, impulsar la competencia en sectores como la electricidad y la banca, trabajar por un sistema tributario más progresivo y reducir las cargas sociales para los trabajadores de bajos ingresos.
El documento fue elaborado por el Comité de Análisis Económico y del Desarrollo (EDRC, por sus iniciales en inglés) y es un instrumento que analiza de manera profunda los problemas coyunturales y estructurales más apremiantes del país, al mismo tiempo que brinda recomendaciones de política pública para atender estos problemas.