Bloomberg — Los bonos de Ecuador se desploman el lunes después de que un recuento parcial de votos mostrara que el rechazo a las preguntas presentadas por el presidente pro mercado, Guillermo Lasso, va ganando sorpresivamente en la consulta popular.
Los bonos en dólares del país registraban las mayores bajas en los mercados emergentes, y los títulos con vencimiento en 2030 se hundían más de 7 centavos de dólar a 62,3 centavos, la mayor caída en un solo día desde que se emitieron en 2020.
Con el 47% de los votos escrutados, una mayoría del 54% rechazó la enmienda constitucional propuesta por Lasso que permite la extradición de narcotraficantes.
El recuento parcial mostró mayorías aún mayores que se oponen a las otras siete propuestas sobre seguridad, medio ambiente y un plan para reducir el tamaño de la Asamblea Nacional. Además, aliados del expresidente izquierdista Rafael Correa, impopular entre los inversionistas, ganaron o iban camino a ser elegidos alcaldes de ciudades clave como la capital, Quito.
“Si los resultados se mantienen, no es un buen resultado para Lasso”, dijo Katrina Butt, economista de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York. “Antes no tenía un mandato fuerte, pero el rechazo rotundo a preguntas que no eran controvertidas probablemente envalentonará a la oposición”.
El éxito de los aliados de Correa en varias ciudades importantes se suma a este riesgo, agregó Butt.
Aumento de la delincuencia
Lasso había promocionado el referéndum como una forma de permitir la extradición de ecuatorianos a Estados Unidos, como parte de los esfuerzos para combatir la creciente criminalidad vinculada al tráfico de cocaína. Una serie de masacres en las cárceles y una ola de delincuencia han causado un desplome de su popularidad recientemente.
“Señalamos que tras los resultados de las elecciones y el referéndum, los riesgos de cola han aumentado, aunque seguimos creyendo que los incentivos de la oposición aún no están alineados para forzar una salida anticipada del presidente Lasso”, señalaron las economistas de JPMorgan Chase & Co. Lucila Barbeito y Ben Ramsey, en una nota el lunes.
El principal riesgo es que nuevos episodios de protestas sociales desencadenen un escenario de desestabilización política, agregaron Barbeito y Ramsey.