Bogotá — En la agenda prioritaria del presidente Gustavo Petro está una de las propuestas que hizo en campaña: que Colombia tenga su propio satélite. Para ello,y según conoció Bloomberg Línea, ya hay varios avances y propuestas sobre la mesa:
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Todo está enmarcado en un programa espacial que prepara el Gobierno Nacional, que establece que el uso primario del satélite sería la captación de imágenes que servirían como referentes para las industrias, especialmente del sector agro y para el medio ambiente.
Lo anterior debido a que dichas imágenes ofrecen datos precisos e información detallada de la que se puede partir para tomar decisiones.
En esa primera fase no está contemplado el tema de comunicaciones. Sin embargo, en el mediano plazo podría complementarse.
Incluso este medio confirmó que el Ejecutivo ha recibido y explorado dos propuestas, provenientes de Chile y México, para el desarrollo de este satélite. No obstante, todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto.
“El Gobierno impulsará el programa aeroespacial con el fin de fortalecer las imágenes sobre el territorio nacional y a través de analítica tomar las mejores decisiones para cuidar el medio ambiente, fomentar el agro, entre otras cosas”, le dijo a Bloomberg Línea Saúl Kattan, consejero presidencial de Transformación Digital.
Al respecto, es importante tener en cuenta que hay satélites tanto de agencias públicas como de entidades privadas. Hoy, según Germán López Ardila, experto en TIC y profesor universitario, “hay más de 4500 satélites artificiales activos, la mayoría de ellos del gobierno y de empresas de Estados Unidos, casi 3.000). ”Lo que quiere decir, que es un ecosistema en el que coexisten entidades públicas y privadas, que los operan y ponen en órbita. Por lo tanto, un país puede acudir a estos actores ya sea para utilizar los servicios de satélites que ya se encuentran operando, o para su construcción y puesta en operación”.
Para el caso de Colombia, explicó López, hay una multitud de satélites privados que prestan servicio al país. ”También, hace más de una década se habla de implementar un proyecto público satelital de comunicaciones, concretamente desde 2009. Estos han tomado un nuevo impulso con la Política de Desarrollo Espacial del país, que vio la luz en 2020″.
Las funciones de un satélite
El experto consultado por Bloomberg Línea expresó que un satélite artificial es un dispositivo que se lanza al espacio para que opere alrededor de la órbita terrestre, con el fin de capturar información valiosa sobre la Tierra (por ejemplo, sobre meteorología o geografía). Además de esto comentó que son usados como un medio para cursar telecomunicaciones, pues pueden recibir y enviar señales, desde y hacia estaciones y dispositivos terrestres.
Y enfatizó que tienen aplicaciones importantes para: la academia, en investigación y exploración del espacio, navegación (como GPS) y observación de la Tierra; el sector privado, particularmente en telecomunicaciones, “pues a través de estos se pueden prestar servicios de acceso a Internet, televisión y telefonía, sin perder de vista el desarrollo de negocios innovadores basados en tecnologías satelitales; y para el sector público, en defensa y seguridad nacional. Entonces, los satélites son herramientas valiosas para el desarrollo científico y económico de los países”.
La estrategia para mejorar la conectividad
El Gobierno también busca tener más y mejores alternativas tecnológicas que permitan la conectividad de las familias colombianas. Por ello, y según confirmó este medio, se pretende utilizar los servicios y la experiencia de InterNexa, empresa de telecomunicaciones de ISA (Interconexión Eléctrica S.A).
Una compañía de infraestructuras de conectividad reconocida en América Latina al operar la red de telecomunicaciones terrestre más extensa de Sudamérica, que ofrece estos servicios en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile; y a partir de 2011, también en Argentina y Brasil.
Recordemos que en marzo de 2021 ISA intentó vender el 100% de las acciones que tiene en Internexa, firma que hoy cuenta con más de 57.000 kilómetros de fibras ópticas terrestres y submarinas, plataformas centralizadas de Cloud y Datacer y servicios administrados.