Barcelona, España — Las empresas innovadoras y emergentes, tanto las que están arrancando (startups) como aquellas con productos o servicios más maduros (scaleups), enfrentan un año desafiante. Los despidos masivos en el sector tech, que tienen lugar a escala global, además de un ambiente con tasas de interés más altas, inflación elevada y menor demanda, conforman un panorama que desbocará en menores niveles de financiación.
Mientras los inversores pisan el freno, estas empresas tendrán que armar una estrategia que deje clara la viabilidad de sus proyectos. En este sentido, Bloomberg Línea habló con expertos y empresas innovadoras de Europa que también tienen presencia en América Latina para conocer los cinco retos más importantes que se asoman y las claves que determinarán si un negocio tiene potencial para llevarse parte del pastel.
1. Entorno volátil y cambiante
Se trata de un reto y de una oportunidad a la vez, según Joan Riera, presidente de la consultoría Active Development y profesor en la escuela de negocios Esade. “No hay mejor ocasión para montar una empresa. En un entorno como este, las startups son mucho más flexibles y ágiles que las compañías tradicionales para tomar decisiones, se adaptan más fácilmente a los cambios”, afirma Riera, que a lo largo de su carrera constituyó 12 empresas, “muchas de ellas en plena crisis”.
La misma opinión la comparte Alejandro Gutiérrez-Bolivar, cofundador y director general de Ladorian, un proveedor de publicidad digital en puntos de venta en Europa y América Latina. “Este será un año muy para aquellos con ADN de emprendedores, para quienes sepan navegar por las incertidumbres”, opina.
2. Capital caro y menos inversiones a la vista
Dice el dicho que los peces grandes aparecen cuando las corrientes son fuertes. Pero ahora la marea de las inversiones parece baja y sin torrente - el escenario macroeconómico no es de los más favorables. Las recientes subidas de las tasas de interés por los bancos centrales alrededor del mundo, combinadas con la erosión del poder adquisitivo de los consumidores ante la elevada inflación, hizo menguar el capital disponible para las inversiones. El buen funcionamiento de las cadenas de suministro es otro reto para 2023.
Según Crunchbase, la financiación mundial del capital riesgo en 2022 ascendió a US$ 445.000 millones, un descenso interanual del 35% respecto a los US$ 681.000 millones recaudados por las startups en 2021. Este retroceso es más pronunciado que el experimentado tras la crisis financiera de 2008 o la burbuja puntocom, según datos de la consultora Preqin.
3. Capacidad de rentabilizar y escalar
“Con el mar picado, más vientos y menos aguas tranquilas, los emprendedores tendrán que apalancar sus ventajas competitivas de una manera más sólida que nunca”, dice el socio de Ladorian. “El reto de demostrar modelos de negocio que impactan en la cuenta de resultados de manera positiva y a corto plazo va a ser un must.”
Albert Nieto, socio fundador de Seedtag, que ofrece soluciones de publicidad contextual basadas en Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML), prevé una “mala situación global, muchísimo peor que la de 2021″, pero asegura que “siempre habrá algo de dinero para los buenos proyectos buenos”.
De acuerdo con Nieto, el principal reto para las startups es “ganarse el derecho a existir”, lo que depende de encontrar el ajuste perfecto del producto en el mercado y de la capacidad de la empresa de fidelizar y retener a sus clientes. “Para que un negocio sea invertible hay que enfocarse en ideas que permitan crecimiento exponencial, poder multiplicar el valor invertido por 20, 30 o 40 veces”, evalúa.
En el caso de las scaleups, la clave está en “demostrar que se puede vender el producto a escala internacional”, según el fundador de Seedtag, que logró quedarse con uno de los últimos grandes acuerdos en Europa, recibiendo el año pasado más de 250 millones de euros de inversión de Advent International – entre capital primario y secundario, es decir, recursos nuevos y para la compra de participación accionaria de un socio que dejó la compañía.
La capacidad de medir los resultados es una necesidad que despliega un reto. Ser capaz de validar el modelo de negocio, de medir muy bien los KPIs y de actuar con rapidez frente a los errores, opina Alejandro Gutiérrez-Bolivar, de Ladorian, ponderando que las valoraciones infladas de las empresas pueden dificultar esta evaluación.
4. La guerra por el talento
El mundo tech está llevando a cabo despidos masivos al mismo tiempo en el que la sociedad presencia una acelerada disrupción tecnológica. Retener el talento en un contexto de crisis y alta competitividad el otro reto identificado por los expertos.
El consultor y académico Joan Riera también puntualiza el cambio de comportamiento a raíz de la pandemia. “Después del Covid el concepto de libertad ha ganado cuerpo, de modo que la retención del talento se ha vuelto un reto y una oportunidad a la vez”, afirma.
Para el directivo de Ladorian, la retención del talento es crucial porque afecta a las empresas a nivel táctico y estratégico. “Hay que integrar el talento de manera productiva, adecuándolo al escenario mixto de teletrabajo y presencial.” Sin embargo, observa, el nuevo ecosistema no nos ha puesto fácil mantener el espíritu de equipo. “Por eso la gestión del talento es fundamental, la gente quiere trabajar con quien les pueda aportar.”
Juan de Antonio, socio fundador de Cabify, observa que el ecosistema de startups y scaleups está constantemente buscando perfeccionar sus herramientas para mejorar la gestión de talento. En este sentido, el ejecutivo observa que la nueva Ley de Startups de España, que mejora las condiciones de tributación de las stock options, ha dado pasos adelante para poner en valor a sus profesionales.
5. Innovación, ante todo
El capital está intentando identificar las compañías capaces de anunciar una tecnología disruptiva, pero que igual no sacrifiquen la rentabilidad y escalabilidad. “Los mercados, desde el punto de vista comercial, tienen que estar muy atentos a los sectores que están navegando bien, quien tiene una posición más fuerte”, según el directivo de Ladorian.
Joan Riera, por su parte, cree que las innovaciones en salud tendrán mucha salida, “sobre todo la salud mental”, y luego todos los temas de tech exponenciales - transformación digital, IA, 5G, Internet of Things (IoT). “Los clientes piden más experiencias, están conectados y quieren aprender de todo”, opina el profesor.
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