Bloomberg — Beyoncé ganó cuatro premios Grammy el domingo, rompiendo el récord de más victorias de cualquier artista en la historia, antes de que una vez más se quedara sin galardones en las principales categorías en el mayor evento de la industria de la música.
Harry Styles, Lizzo y Bonnie Raitt se repartieron los tres premios más importantes - álbum del año, disco del año y canción del año - mientras la Academia de Grabación repartía la riqueza. Adele, Willie Nelson y Bad Bunny también ganaron durante la emisión en horario de máxima audiencia - este último recibió el Grammy a Mejor Álbum de Música Urbana por “Un Verano Sin Ti”.
Beyoncé entró en la 65ª edición de los Grammy como la favorita y la música más nominada gracias a su álbum “Renaissance”. Ganó el premio a la mejor grabación dance/electrónica, a la mejor interpretación tradicional de R&B, al mejor álbum de música dance/electrónica y a la mejor canción de R&B, con lo que suma 32 Grammys a lo largo de su carrera. Compitió por los tres premios más importantes, pero los perdió todos, como viene siendo habitual en la última década.
Aunque Beyoncé ha ganado más premios que ningún otro artista, nunca ha ganado el álbum del año ni el disco del año. Ganó la canción del año en 2010 por “Single Ladies (Put a Ring on It)”. “Estoy intentando simplemente recibir esta noche”, dijo en su discurso de aceptación al mejor álbum de música dance/electrónica, que le dio el disco. Dio las gracias a Dios, a su difunto tío, a sus padres, a su marido Jay-Z, a sus hijos y a la comunidad queer. El anterior récord lo ostentaba el director de orquesta Georg Solti, con 31.
La Academia de la Grabación tiene un historial de elección de ganadores sorpresa en las categorías más importantes, y la noche del domingo no fue diferente. Styles ganó el premio al álbum del año por “Harry’s House”, un éxito pop que ha llevado al cantautor británico a lo más alto de la industria musical. La cantante de blues Bonnie Raitt ganó el premio a la canción del año por “Just Like That”, una victoria que sorprendió a todos los presentes, incluida la propia Raitt, de 73 años. Lizzo se llevó el disco del año por su canción “About Damn Time” y reconoció a Beyoncé en su discurso de aceptación. Dijo que de niña se saltaba las clases para ir a un concierto de Beyoncé.” Está claro que eres la artista de nuestras vidas”, dijo.
La 65ª edición de los Grammy se retransmitió en directo por la CBS, así como por el servicio de streaming Paramount+. Trevor Noah, ex presentador del Daily Show y humorista, actuó como presentador por tercer año consecutivo. En los últimos años, las galas de premios se han enfrentado a una dura batalla, perdiendo audiencia y relevancia. El año pasado, los Grammy sólo atrajeron a 8,93 millones de espectadores, la segunda audiencia más baja de la historia (los Oscar del año pasado también obtuvieron la segunda audiencia más baja).
Los Grammy han hecho un mejor trabajo nominando a artistas populares que otras galas de premios y las actuaciones del programa tienden a viajar bien en plataformas como YouTube, donde se recortan y comparten después de su emisión. Más de una docena de artistas subieron al escenario para rendir homenaje al 50 aniversario del hip hop, entre ellos Missy Elliott, LL Cool J, Big Boi y Busta Rhymes.
Bad Bunny abrió el espectáculo, mientras que una actuación en la que participaron Lil Wayne y Jay-Z lo cerró. Sin embargo, populares artistas negros, entre ellos Drake y The Weeknd, han retirado sus trabajos de la lista de nominados y se han negado a asistir o actuar en el espectáculo, alegando falta de reconocimiento a las contribuciones de los artistas negros a la industria y la cultura en general, especialmente a los que hacen hip-hop y R&B.
Jay-Z es uno de los muchos artistas que han sido pasados por alto para los principales premios a pesar de haber ganado en las categorías de rap. En 2017, la Academia de la Grabación votó a Adele en lugar de a Beyoncé para el álbum del año, lo que llevó a Adele a dedicar la mayor parte de su discurso de aceptación a su compañera nominada.
En un intento de abordar los problemas de diversidad, la Academia de la Grabación ha tratado de atraer y crear un grupo de votantes más joven y diverso y hacer que su proceso de votación sea transparente. Más de la mitad de los nominados de este año eran negras y casi la mitad, mujeres. Samara Joy, una cantante de jazz con menos de medio millón de oyentes mensuales en Spotify, ganó el premio a mejor artista revelación. Las victorias de Joy y Lizzo significan que las mujeres negras se llevaron a casa un par de los mayores honores de la noche.
La actriz Viola Davis ganó en la categoría de mejor audiolibro, narración y grabación de cuentos por sus memorias Finding Me (Buscándome), lo que la consolida como ganadora de un EGOT, es decir, una artista que ha ganado cuatro premios importantes de la industria: un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony. Kim Petras también hizo historia en los Grammy al ganar el premio a la mejor actuación de dúo/grupo pop por su canción “Unholy” con Sam Smith, convirtiéndose así en la primera mujer trans en ganar en esa categoría.
La noche acabó siendo importante para Sony Music Entertainment, la discográfica que está detrás de Beyoncé, Adele y Styles. Adele ganó el premio a la mejor actuación pop en solitario por “Easy On Me”, una canción escrita a su hijo sobre su infeliz matrimonio. Universal Music Group NV, la compañía de música más grande por participación de mercado en los EE. UU., trabaja con Joy, así como con los ganadores Kendrick Lamar y Taylor Swift. Lamar ganó tres premios, mientras que Swift se llevó a casa el Grammy al mejor video musical. Warner Music Group, la tercera gran discográfica, trabaja con Lizzo.
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