Bloomberg — Las acciones continúan moviéndose a la baja este lunes en EE.UU., en medio de renovadas especulaciones de que la Reserva Federal mantenga su endurecimiento monetario para aplacar las presiones inflacionarias de un mercado laboral que se mantiene tenso.
No son solo las acciones. Los bonos del Tesoro también se están viendo golpeados luego del mejor comienzo de año para activos cruzados desde 1987.
Las preocupaciones geopolíticas también hacen efecto, al tiempo que EE.UU. se prepara para imponer aranceles de 200% sobre el aluminio ruso. Las acciones chinas que cotizan en EE.UU. se hundieron luego de que el gobierno de Joe Biden derribara un supuesto globo de vigilancia del país, algo que generó nuevas tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
“Las principales medias se han sobrecomprado tras sus fuertes subidas de enero, por lo que incluso los mayores alcistas de la calle admitirían que podríamos ver un retroceso a corto plazo en cualquier momento”, dijo Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co. “No queremos decir que cualquier retroceso a corto plazo vaya a ir seguido de otro fuerte repunte. De hecho, creemos que un retroceso a corto plazo podría convertirse -y probablemente lo hará- en otro tramo bajista del mercado bajista que comenzó hace poco más de un año.”
Tras el rally de este año, el S&P 500 refleja ahora con precisión los signos de un crecimiento económico mejor de lo esperado y una caída de los rendimientos de los bonos, según los estrategas de Goldman Sachs Group Inc. (GS) dirigidos por David J. Kostin. Al mismo tiempo, el aumento de las valoraciones, los mediocres beneficios empresariales y las altas tasas de interés hacen que haya poco margen para que se prolongue el repunte, afirmaron, una opinión que fue ampliamente compartida por su homólogo de Morgan Stanley (MS), Michael Wilson.
Una lista de oradores de la Fed esta semana -incluida una esperada entrevista con el presidente Jerome Powell el martes- ayudará a dar forma a las opiniones sobre las perspectivas de las tasas. Los futuros de los fondos de la Reserva Federal dan casi por hecha una nueva subida de 25 puntos básicos en marzo, con un 75% de probabilidades de que se produzca otra en mayo. Las probabilidades de una subida en junio también han aumentado hasta el 28%, desde el 8% del pasado lunes.
Esto situaría el límite superior de las tasas en el 5,5%, por encima del 5,125% de las últimas proyecciones del banco central.
Una oleada de grandes operaciones en sectores que van desde la minería al almacenamiento ha dado un respiro a los negociadores mundiales tras su comienzo de año más lento en dos décadas. Más de us$40.000 millones en posibles transacciones salieron a la luz durante el fin de semana y el lunes, según datos recopilados por Bloomberg.
Por otra parte, el yen cayó tras la noticia publicada por Nikkei de que el gobierno japonés se había puesto en contacto con el vicegobernador del Banco de Japón, Masayoshi Amamiya, para proponerle que sucediera a Haruhiko Kuroda al frente del banco central.
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