Bogotá — El negocio de las energías renovables, y principalmente el de los paneles solares, ha encontrado un camino libre para su expansión en un país con un alto potencial para desarrollar este mercado por sus privilegiadas condiciones y ante el abaratamiento de los costos gracias al avance de las tecnologías.
Colombia tiene la meta en 2023 de multiplicar por más de 100 veces su capacidad instalada para la producción energética a partir de fuentes no convencionales de energía renovable frente a 2018, informó el año pasado el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Según informó el Gobierno, en ese momento la capacidad del país se ubicaba en 725,38 megavatios (MW), que equivalen al consumo de 547.402 familias y contribuyen a la reducción de 921.333 toneladas de CO2 al año.
Asimismo, destacaba decisiones como la exclusión automática del IVA en infraestructura de energía solar, lo que contribuiría con la masificación de estos proyectos, que están siendo liderados no solo por grandes compañías sino también por startups que han encontrado un modelo de negocio lucrativo.
La CFO de la startup que impulsa el uso de energía solar Solenium, Paola Santiago, explica a Bloomberg Línea que para emprender en este segmento “lo principal es creer en el problema de cambio climático, tener pasión por sostenibilidad y entender el problema de mercado que resuelve la implementación de energía solar para poder crear un negocio que resuelva esa problemática de mercado”.
Según cifras compartidas por Solenium, en Colombia hay en la actualidad más de 200 emprendimientos basados en energía solar y “por ende hay que encontrar de qué manera se puede aportar en tecnología para el crecimiento y masificación en la implementación de paneles solares”.
En opinión de Juan Camilo López, CEO de la empresa del sector Erco Energía, lo primero que se requiere para iniciar en este negocio es un conocimiento regulatorio muy profundo, puesto que la distribución para hogares y empresas, así como la generación centralizada con plantas solares, tienen diferentes rangos regulatorios y beneficios tributarios que son esenciales para llegar a un cliente o poner en marcha un proyecto financiable.
Considera que desde un principio se necesita estar apasionado por el sector, porque además “requiere de mucho trabajo, de mucho estudio”.
A continuación, cinco preguntas y sus respuestas sobre los puntos esenciales que se deben considerar al entrar en este negocio:
¿Cuáles son la opciones de negocio?
Frente a las opciones, desde Erco Energía detallaron que hay campo para desarrollar modelos como el de inversionista inyectando capital en proyectos tanto de generación distribuida como centralizada para venderla a un usuario final o a la red. También pueden incursionar como empresa de servicios (de ingeniería o de desarrollo de proyectos).
“Es un sector que tiene muchísimas aristas y tiene muchísimo potencial, un futuro enorme. Apenas estamos comenzando en Colombia con el crecimiento de este sector”, dijo el CEO de la empresa.
¿Cuál es el presupuesto inicial proyectado en Colombia para poder iniciar en este negocio?
Para Paola Santiago esto va a depender del tipo de modelo que se requiera iniciar, puesto que considera que para un negocio de servicio o software en el sector de la energía solar no necesariamente se requiere un capital inicial importante.
Sin embargo, explica que si se trata de un negocio de instalación de proyectos de energía solar pueden requerirse al menos entre $20 a $30 millones en la compra de equipos y materiales.
En esto hay que considerar además el capital de trabajo para comenzar a construir proyectos residenciales, “de manera que se pueda ir creciendo ese capital para ejecutar proyectos de mayor envergadura”.
Desde su experiencia, Juan Camilo López, de Erco Energía, dice que la empresa nació apenas con $6 millones en su primera inversión, por lo que indica que más que una inyección fuerte se necesita sí o sí un buen equipo técnico y regulatorio que permita apalancar el financiamiento de estos proyectos y generar confianza en los clientes.
“El presupuesto varía mucho. Para montar un empresa de energía solar que quiera impactar el sector residencial el presupuesto claramente es menor. El sector industrial, más que recursos, requiere un buen concomimiento y estrategia, tener claros los diferenciadores”, dijo.
Pero si se busca entrar en el negocio de la generación los presupuestos van a variar dependiendo del impacto que se quiera tener en megavatios instalados y las empresas deben contar con el equity mínimo para poder apalancar el financiamiento de esas nuevas plantas o generadores.
De acuerdo a Erco Energía, lo normal en un esquema de financiamiento para este tipo de proyectos es un 70%-30%. “Entonces, dependiendo de la potencia instalada a la que uno quiera llegar debe contar con un patrimonio de por lo menos del 30% de lo que pueda llegar a costar la construcción de eso”, ahondó sobre el tema.
¿Cuáles son las principales consideraciones regulatorias que se deben tener en cuenta para iniciar en este negocio?
Desde Solenium manifestaron que hay que considerar lo que dicta la Ley 1715 de 2014 y sus respectivos decretos, que regulan la integración de las energías renovables no convencionales al sistema energético nacional, y la resolución 030 de 2018 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), que regula las actividades de autogeneración a pequeña escala y de generación distribuida el Sistema Interconectado Nacional.
“Estas dos regulaciones hoy han sido renovadas por la Ley 2099 de 2021 y la CREG 174 de 2021; sin embargo, las anteriores son la base para estas nuevas regulaciones”, señaló Paola Santiago.
Otro de los marcos normativos del negocio es la resolución CREG 015 de 2018, puesto que en esta se establece el contrato de disponibilidad para proyectos mayores a 100 kW, y también la resolución CREG 075 de 2021 para revisar los requerimientos de conexión de granjas de energía solar.
¿Qué tanto se puede ganar?
En opinión de Paola Santiago las rentabilidades de un negocio de energía solar dependen de la cadena de valor a la cuál pertenezca el mismo.
El negocio se puede dividir en desarrollo, ingeniería, suministro y construcción, además de servicios de software asociados a la cadena de valor.
Entre más elementos de la cadena de valor tenga la empresa es posible tener más rentabilidad del negocio, dice.
“Para alguien que decide invertir en un proyecto de energía solar para venta de energía a través de un PPA o venta de energía a la red la TIR puede ir entre 12-20%”, detalló.
Solenium pone el caso de las granjas de energía solar y dice que por cada dólar invertido se pueden retornar entre tres a cuatro dólares en el tiempo.
De hecho, “la digitalización de la energía puede crear startups que tengan ingresos de más de US$100 millones o llegar a valoraciones de más de US$1.000 millones (denominación de unicornio). Para esto es importante entrar en una parte de la cadena de valor con alta diferenciación”.
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