Bloomberg — Los bajos impuestos y el clima cálido volvieron a ser un atractivo para los estadounidenses en 2022, y Florida y Texas fueron los estados que más emigraron, según un informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Y en el lado opuesto, California, Nueva York e Illinois son los que más gente pierden.
Los estadounidenses llevan años abandonando los estados con elevados impuestos para trasladarse al Cinturón del Sol en busca de casas más grandes, sol y costes más bajos. La tendencia se acentuó durante la pandemia y continuó el año pasado, incluso cuando las oficinas de grandes ciudades como Chicago, Nueva York y San Francisco volvieron a abrir y los jefes empezaron a llamar a sus empleados.
Algunos oficinistas que huyeron de los estrechos apartamentos urbanos durante la pandemia regresaron cuando la vibrante vida de la ciudad se recuperó y la gente volvió a la oficina. Sin embargo, para otros habitantes de las ciudades, el aumento de los precios de todos los productos, desde el alquiler hasta la comida, ya no merece la pena, lo que obliga a un mayor porcentaje de la población a marcharse.
“Aunque la asequibilidad alcanzó mínimos históricos en 2022, es la principal razón por la que la gente sigue trasladándose de los centros de las grandes ciudades a zonas menos densas y más asequibles”, escribió Nadia Evangelou, economista de la NAR.
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