Bloomberg — Argentina, que durante décadas ha intentado sin éxito combatir la inflación galopante con políticas poco ortodoxas, ha ideado una nueva herramienta para controlar el aumento de los precios: la inteligencia artificial.
El gobierno está desplegando un software que utiliza el aprendizaje automático y la inteligencia artificial desarrollado por la agencia estatal de software y satélites Arsat para controlar las subidas de precios en tiempo real.
Entre sus muchos métodos poco convencionales para intentar frenar la inflación, el país ha ordenado congelar los precios de ciertos productos y, más recientemente, ha negociado acuerdos con las empresas para controlar la velocidad de las subidas de precios, en un intento de evitar la subida del tipo de interés oficial y enfriar la actividad económica.
Sus métodos poco ortodoxos para garantizar el cumplimiento del acuerdo de precios con las empresas incluían a menudo que ministros o alcaldes fueran al supermercado y comprobaran si los precios se ajustaban a lo pactado.
Ahora, con la renovación del programa, va un paso más allá. El Gobierno va a poner en marcha dos nuevas herramientas informáticas: una para acceder en tiempo real a los precios de los productos incluidos en el programa en los supermercados del país. Otra permitirá comprobar si los precios publicados en Internet cumplen el acuerdo alcanzado con las autoridades para controlar su subida.
La inflación ha seguido siendo elevada incluso con estas políticas, con subidas de precios mensuales de entre el 5% y el 7,4% en los últimos seis meses. La inflación anual se dirige hacia el 100%, una de las más rápidas del mundo.
“La inflación es el mayor problema de los argentinos, es el peor veneno de la economía”, dijo el viernes el ministro de Economía, Sergio Massa, en el acto de renovación del programa. Sobre el programa, “esperamos que las empresas, los trabajadores, los supermercados y los productores también cumplan porque es en beneficio de todos los argentinos.”
Con la colaboración de Patrick Gillespie
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