Bogotá — Tal como lo esperaba el mercado, el costo de vida en Colombia siguió creciendo. En enero la inflación fue de 13,25% anual, lo que representó un aumento de 6,3 puntos porcentuales (pps) si se tiene en cuenta que hace un año el reporte fue de 6,94%, según el Dane.
Dicho reporte estuvo por debajo de lo que esperaba en promedio el mercado (13,27%), sin embargo, sigue en históricos, pues de acuerdo con la entidad, desde marzo de 1999 no se reportaba una inflación tan alta en Colombia.
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Piedad Urdinola, directora de la entidad estadística aseguró que en términos mensuales hubo un cambio de tendencia, pues los alimentos dejaron de ser los que más contribuyen al incremento del costo de vida en el país.
En línea con lo expuesto, vale mencionar que en enero la inflación mensual fue de 1,78%, mientras que en el mismo mes de 2022 había sido de 1,67%. Transporte (0,51 pps), alimentos y bebidas no alcohólicas (0,49 pps) y restaurantes y hoteles (0,32 pps) fueron los tres renglones que más contribuyeron a la variación mensual del primer mes de este año.
No obstante, en términos anuales, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas sigue siendo el que más contribuye a la inflación con 4,69 pps. A este le siguen los servicios públicos (2,24 pps), restaurante y hoteles (1,94 pps) y transporte (1,79 pps), el cual ha venido adquiriendo mayor protagonismo tras las alzas en algunos peajes y gasolina corriente.
¿Hasta cuándo una inflación tan alta?
Eso depende de varios factores, dijeron expertos consultados por Bloomberg Línea, pero la mayoría coincide en que será después de marzo cuando la inflación empiece a normalizarse, aunque seguirá en niveles altos una buena parte del año hasta terminar 2023 en alrededor del 9%.
La desaceleración obedecería, por un lado, al efecto de alta base de comparación en un contexto favorable de los precios de los insumos en dólares y el retorno a los niveles de pre-pandemia de los costos de transporte marítimo a nivel global. A esto, se sumaría la moderación del fenómeno climático de la niña, aseguró Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas de Bancolombia.
“Todo esto llevaría a que las correcciones de la inflación anual desde abril sean ligeras y solo se materialice una tendencia clara de caída cuando el consumo de los hogares presente una contracción real frente a 2022; en línea con nuestras proyecciones, esto se daría entre el segundo y tercer trimestre de 2023″, agregó el experto de Bancolombia.
Aunque se espera que la inflación comience a ceder desde marzo, Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, dijo que “algo que podría llegar a moderar su caída es qué tan fuerte continúa siendo el invierno, el aumento del precio de la gasolina y el gasto público del Gobierno, ya que esto último podría reactivar la demanda de estratos de bajos ingresos”.
Para Laura Peña, de Bbva Research, los descensos más fuertes de la inflación se darían hacia el segundo semestre del año. “Estas moderaciones estarán asociadas a una reducción de las presiones en alimentos, durante la primera mitad del año, y una disminución en la dinámica de la economía en la segunda mitad”.
