Bloomberg — El expresidente brasileño Jair Bolsonaro está reuniendo de nuevo a sus partidarios en Florida, diciendo que está desconcertado por haber perdido las elecciones del pasado otoño y sin dar indicios de que tenga intención de abandonar Estados Unidos.
Para su segundo mitin de esta semana, terminó en un lugar muy simbólico: El Trump National Doral Miami resort, un enclave de lujo al noroeste de Miami perteneciente a la cadena hotelera del expresidente estadounidense, un estrecho aliado.
“No puedo entender por qué Brasil giró a la izquierda”, dijo Bolsonaro en el evento del viernes, refiriéndose a su derrota ante Luiz Inácio Lula da Silva, contra quien perdió por estrecho margen la segunda vuelta en octubre. Añadió que no es optimista sobre la economía brasileña bajo su sucesor, dadas las medidas iniciales de Lula.
Aunque Bolsonaro, de 67 años, se abstuvo de lanzar duros ataques contra Lula y otros opositores, tampoco dio ninguna pista de que tenga intención de poner fin a su autoexilio en Florida, donde vive desde finales de diciembre tras negarse a participar en la entrega del poder a Lula.
Su presencia en Estados Unidos ha creado un dilema diplomático para el gobierno de Biden, que se prepara para recibir a Lula en la Casa Blanca la próxima semana. En su país, el expresidente se enfrenta a múltiples investigaciones, entre ellas la de si tuvo alguna relación con los disturbios del 8 de enero en la capital, Brasilia, protagonizados por partidarios que se negaban a aceptar su derrota electoral.
El evento del viernes, al que asistieron en su mayoría brasileños, fue organizado por Turning Point USA, un grupo conservador de defensa de los jóvenes. Turning Point también ha organizado mítines para Donald Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El propio Trump no asistió al mitin de Doral y no hay indicios de que se haya reunido con Bolsonaro en Florida.
Turning Point no pagó a Bolsonaro ni le proporcionó otro tipo de apoyo, según Andrew Kolvet, portavoz de la organización. Dijo que el evento fue una oportunidad para recibir a una “figura política intrigante en un momento político intrigante” que comparte ciertas afinidades políticas con Turning Point.
El martes en Orlando, Florida, Bolsonaro habló en su primera reunión pública desde que llegó a los EE.UU., diciendo que tenía la intención de “permanecer activo en la política brasileña.”
-- Con la colaboración de Mark Niquette.