Santiago — Después del estallido social de 2019 se intensificó el interés de los chilenos por apostar al dólar ante la incertidumbre local.
Según datos de la Comisión del Mercado Financiero (CMF), en noviembre de 2022 se contabilizaron 378.957 cuentas corrientes en dólares abiertas por personas naturales en Chile, mientras que en octubre de 2019 eran solamente 51.460.
La cantidad aumentó 7,3 veces en tres años, registrándose un mayor incremento entre 2021 y 2022. “Claramente después de octubre de 2019 se disparó el interés de los chilenos por ahorrar en dólares. La mayor percepción de riesgo político hizo que muchos quisieran diversificar sus ahorros y no tenerlos denominados en pesos chilenos solamente”, Francisco Simian, economista jefe de Altafid.
Los bancos comerciales respondieron a la alta demanda ofreciendo cuentas corrientes en la moneda extranjera.
Simian dice que este fenómeno se reforzó con la depreciación del peso. Según datos de Bloomberg, la moneda chilena retrocedió 17,45% frente al dólar entre enero de 2021 y diciembre de 2022.
Entre los principales motivos que influyeron en la depreciación del peso en esos dos años destacan la incertidumbre local –marcada por el proceso constituyente y la alta inflación– y una caída del precio del cobre, el producto de mayor exportación en Chile.
Jorge Berríos, docente de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, recuerda que, en términos generales, el dólar tiende a ser una moneda de protección cuando se producen escenarios de riesgos e incertidumbre en la economía.
Explica que, por ello, el año pasado muchas personas abrieron cuentas en dólares, con el fin de proteger sus patrimonios ante la alta volatilidad, el escenario negativo a nivel económico y a la “incerteza que se tenía respecto al plebiscito de salida” de septiembre de 2022. Lo asocia, incluso, con la millonaria salida de capitales del país.
¿Una tendencia sin vuelta atrás?
Sin embargo, el peso chileno muestra una recuperación en las últimas semanas, al punto de que el dólar en el mercado cambiario se situó en varias oportunidades por debajo de los $ 800 durante en enero y lo que va de febrero, un nivel no registrado desde abril de 2022.
Para el ministro de Hacienda, Mario Marcel, esto obedece a un descenso en los niveles de incertidumbre en el país. “Refleja, por supuesto, factores a nivel internacional; cómo ha ido evolucionando la perspectiva de la política monetaria en Estados Unidos. En particular, parte de esto tiene que ver con la caída del dólar a nivel global, pero en Chile ha tendido a caer más porque los niveles de incertidumbre en la economía chilena han bajado”.
Berríos cree que las cuentas en dólares se mantendrán en Chile como un mecanismo de inversión, aunque su estimación es que en los próximos meses disminuya el nivel de crecimiento que se dio en el año pasado.
“En general, los estratos medio y altos son los que han abierto las cuentas corrientes en dólares. No obstante, hoy ya es un producto normal que tienen los bancos. Por lo tanto, pueden acceder a ellas todas las personas que tienen cuentas corrientes”.
Los pro y los contra
“Ahorrar en más de una moneda es algo común en otros países latinoamericanos y ofrece las ventajas de la diversificación”, dijo Simian.
Berríos enumera los puntos a favor y en contra de acceder a esta modalidad de ahorro. El economista destaca las siguientes ventajas:
- Se trata de un mecanismo de protección patrimonial.
- Fácil de acceder para cualquier persona en la banca e incluso para poder abrirlas en el extranjero.
- Es un mecanismo de ahorro en tiempos de riesgo e incertidumbre económica.
- Producto “bastante customizado” a nivel local.
- Es moneda transaccional a nivel internacional.
Como desventajas, Berríos menciona esto:
- Se ven afectadas directamente por movimiento en el tipo de cambio.
- Los valores diferenciales de compra pagan impuesto.
- Son para depositar valores y no puede pensarse en mecanismos para ganar dinero. Pretender ganar por tipo de cambio, es “más bien especulación”.
