Desde que adquirió el total de las acciones de Twitter, el magnate sudafricano - estadounidense Elon Musk, busca darle su impronta propia a la red social del pajarito y durante esta semana volvió a mover al avispero con una decisión que llamó la atención de los usuarios: ponerle un candado a su propia cuenta.
Quienes disfrutan con la verborragia tuitera del multimillonario, pero no lo siguen, no pudieron saber si tuvo o no actividad durante 24 horas, ya que Musk hizo privados sus posteos en Twitter desde la madrugada del miércoles hasta las primeras horas del jueves.
Por qué Musk hizo que sus tuits sean privados
El propio Elon Musk, también principal accionista de la automotriz Tesla, detalló los motivos de su decisión en un tuit que escribió antes de colocar el candado: “Hice mi cuenta privada hasta mañana por la mañana para probar si ven mis tweets privados más que los públicos”, escribió.
Elon Musk cuenta actualmente con unos 127,7 millones de seguidores en la red social. Es por ello que cada uno de sus posteos tiene decenas de miles de reacciones de todo tipo.
Transcurridas poco menos de 24 horas de aquel tuit, Musk se respondió a sí mismo. “Esto ayudó a identificar algunos problemas con el sistema. Deberían ser atendidos la próxima semana”, indicó.
Quien motivó esta prueba fue el comentarista de derecha Ian Miles Cheong, que había tuiteado el martes los resultados de una prueba que indica que un tweet enviado cuando su cuenta, cuando estaba configurada como privada, recibió muchos más me gusta y vistas que el mismo tweet publicado cuando su cuenta se hizo pública.
“Los resultados están listos. Configurar su cuenta como privada mejora enormemente su alcance en un factor de 5x. Cero interrupción algorítmica”, había advertido Cheong.
Al ver aquel tuit, Musk le respondió a Cheong: “Guau, eso es extremadamente preocupante”. Y decidió llevar adelante el experimento él mismo.