Bloomberg — Incluso pese a que enfrenta una fuerte batalla dentro del partido gobernante para suceder a Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, confía en obtener la nominación para competir por la presidencia del país el próximo año.
Ebrard está seguro de que se postulará para presidente en 2024, dijo el jueves en una entrevista con a Bloomberg News, y agregó que el partido gobernante de México, Morena, debería tener un proceso transparente para decidir la candidatura.
Cuando faltan 17 meses para las elecciones presidenciales de México, se están intensificando las luchas internas dentro de Morena en medio de la competencia entre los potenciales candidatos por la nominación. Ebrard está a la par en las encuestas con la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien es considerada la favorita de López Obrador para una candidatura.
AMLO, como se conoce al presidente, ha dicho que el candidato del Gobierno se decidirá en una encuesta a partidarios de Morena para ver quién reúne más respaldo. Sin embargo, la propuesta genera dudas sobre la transparencia del proceso en medio de una falta de confianza en las encuestas. Antes, los presidentes mexicanos solían esperar hasta pocos meses antes de las elecciones para anunciar al candidato del Gobierno, una práctica conocida localmente como “dedazo”.
Una encuesta publicada el 17 de enero por el diario mexicano El Financiero entre partidarios de Morena mostró que Ebrard tomó la delantera frente a Sheinbaum para ser el candidato presidencial del partido, con un 35% de apoyo contra un 33% de Sheinbaum. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, apareció con un 20% de apoyo, seguido por el senador Ricardo Monreal, con un 9%. En medio de la población general, Sheinbaum lideró las preferencias con un 25% frente al 23% de Ebrard, según la encuesta.
Durante la entrevista, Ebrard también dijo que la encuesta de Morena debe ser simple y transparente y que los candidatos deben dejar sus funciones en el Gobierno de forma anticipada para poder competir de manera justa.
Ebrard propuso hacer una encuesta independiente, clara, transparente, con una sola pregunta y hacer debates para que la gente entienda lo que se propone.
Para que Ebrard se convierta en el sucesor de AMLO, es probable que necesite la aprobación del presidente, quien ha estado dando señales de inclinarse por Sheinbaum, a pesar de haber dicho públicamente que se mantendrá neutral en la carrera. Sin embargo, el canciller descartó la idea de que el presidente no lo apoye. Dijo que trabaja en su Gobierno, muy cerca de él, que han trabajado juntos durante 25 años.
Las elecciones presidenciales de México están previstas para julio de 2024 y se espera que las candidaturas se decidan antes de fin de año.
-- Con la colaboración de Nacha Cattan
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