Bloomberg Línea — Una de las actividades económicas claves para Centroamérica es la construcción, y durante el año pasado su comportamiento fue dispar dependiendo de las actividades económicas que dominan y el tamaño del mercado de cada uno de los países.
En el caso de Costa Rica, la desaceleración del sector construcción al cierre de 2022 representó el mayor lastre para el crecimiento económico de ese país.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el Banco Central de Costa Rica, la industria de la construcción experimentó una caída interanual de 5,8% y, es la actividad con mayor contribución a la desaceleración de mencionado índice.
“Esta industria enfrenta mayores costos de producción debido a las alzas internacionales en los precios del hierro y acero, dado que Ucrania es uno de los mayores proveedores mundiales”, refirió el Banco Central.
El desempeño de la construcción con destino privado reflejó una menor producción de infraestructura no residencial (principalmente edificios, naves industriales y estacionamientos) y de proyectos habitacionales (viviendas de interés social y para grupos de ingresos medios) con respecto a lo observado en el 2021, agregó la entidad bancaria.
En negativo
Otro país de la región que reflejó un resultado no tan favorable fue Nicaragua, en el segundo trimestre de 2022, los resultados de la Encuesta de la Construcción Privada reflejaron que el área efectivamente construida registró una disminución de -10,5% en términos interanuales.
En esa línea, el Banco Central de Nicaragua informó que uno de los sectores que cerrará el 2022 en negativo es el de construcción con 1,1% (-0,9% en el acumulado de enero-septiembre).
El precio de los materiales de construcción ha afectado el desarrollo económico. Entre ellos se encuentran asfalto, bloques, adoquines, concreto premezclado, arena, piedra triturada, y piedra cantera.
Sin embargo, el Gobierno de Nicaragua proyecta construir 50.000 viviendas de interés social en los próximos cinco años, y alcanzar las 7.400 viviendas para el presente año.
Proyecciones conservadoras
En Guatemala, el sector construcción no ha sido ajeno a este crecimiento porque después del 2020, cuando cerró con números rojos, en 2021 experimentó un crecimiento del 11%, “y se convirtió en uno de los tres sectores de la economía nacional con mayor crecimiento, atrás de los sectores de restaurantes y de salud”, explicó la Cámara Guatemalteca de la Construcción.
En 2022, las proyecciones de cierre de la entidad estiman un 7,1% de aumento, con una proyección para 2023 de 3,8%, que es un rango inferior y conservador, “pues el superior se considera podría llegar al 5%”, indicó la organización.
Según el informe de evaluación de la política monetaria, cambiara y crediticia anual al desglosar el desempeño de las 17 actividades productivas clasificadas por el Banco de Guatemala, 16 cerrarán el 2022 en positivo. Entre ellas la construcción cerrará con un crecimiento de 6,8% al finalizar el 2022, refirió mencionado reporte, una cifra menor a lo estimado por la organización gremial.
Demanda de vivienda
José Miguel Torrebiarte, presidente de Progreso, comentó a Bloomberg Línea, que el sector construcción siempre será relevante, principalmente porque el bono demográfico del país demanda más vivienda, solo el número de licencias asciende a unos 150 edificios que están en etapa de construcción dentro del perímetro de la ciudad de Guatemala.
“La urbanización está generando ciudades más verticales y más densas, esto está pasando en otras ciudades intermedias como Quetzaltenango donde ya se encuentran Módulos Urbanos de Vivienda, también en Cobán y Chimaltenango, por lo tanto, el sector continuará creciendo, pero hay una posibilidad de que afecte en un mediano plazo el aumento a las tasas de interés”, resaltó Torrebiarte.
Además, se esperan inversiones fuertes para el presente año en infraestructura como la construcción de Puente Belice 2, que representará unos Q. 1.850 millones (US$ 235,82), carretera Escuintla-Puerto Quetzal con Q985 millones (125,56 millones) y el libramiento de Cuyotenango que representará unos Q. 1.181 millones (US$ 150,54 millones).
Consumieron más cemento
Otro ejemplo es El Salvador y según datos de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (Casalco), el sector crecerá un 10% a finales del año pasado.
El Producto Interno Bruto (PIB) del sector de la construcción cerró en US$ 836 millones en el primer semestre del 2022 y, según adelantó José Antonio Velásquez, director ejecutivo de Casalco, esa cifra podría alcanzar los US$ 1.672 millones.
El directivo explicó que el crecimiento más grande en cuanto a materiales de construcción lo ha experimentado el cemento: de 34.448 bolsas consumidas en 2019 se ha pasado a consumir más de 38.000 durante el 2022.
“El comportamiento anterior se debió a un alza en el cemento residencial, debido a las adecuaciones a las que obligó o que impulsó la pandemia: muchas personas decidieron hacer remodelaciones o ampliaciones en sus viviendas, que se convirtieron en aulas de estudios, en oficinas o quienes decidieron construir espacios de recreación como terrazas”, expresó Velásquez.
Reducir déficit de vivienda
También, en Honduras la Construcción Privada creció 8% hasta noviembre del 2022, impulsada por las obras residenciales, según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) divulgado por el Banco Central de Honduras (BCH).
El crecimiento se vio favorecido por los programas de financiamiento con tasas de interés accesibles para las viviendas sociales y de clase media, agrega la información oficial.
Igualmente, el sector comercial e industrial se encuentra desarrollando proyectos, principalmente en la zona norte del país.
El gerente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Silvio Larios, señaló que es urgente hacer reformas a la Ley de Vivienda, ante las pocas oportunidades para incrementar la oferta de domicilios en el país, porque el déficit de vivienda sigue creciendo.
El déficit de vivienda es de 1,3 millones de unidades habitacionales y con las reformas se podría pasar a unas 25.000 unidades construidas, a 100.000 unidades al año.
En ese sentido, Edwin Araque, presidente del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), anunció que en el 2023 se desembolsarán 2.000 millones de lempiras (US$ 81,09 millones) extras, y el 70% de los fondos serán para el sector habitacional
Los 25.000 millones de lempiras (US$ 1 millón) de fondo de inversión que dispondrá el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) permitirán la ampliación del financiamiento para favorecer a más personas que buscan préstamos en el país.
Actividad relevante
Panamá no se quedó atrás, y fue el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, quien aseguró que en el 2022 uno de los principales motores que tuvo la economía del país fue la construcción con un crecimiento de 9%, y reiteró que este sector da vida a otras actividades como la industria y beneficia directamente a miles de personas.
Alexander agregó que muchas familias dependen de las actividades directas e indirectas de la construcción y del desempeño del sector inmobiliario, lo que ha contribuido a que la reactivación económica de Panamá sea una de las más fuertes en la región.
En el caso de República Dominicana, el sector construcción no es una de las actividades económicas que más aportan al crecimiento del PIB, el año pasado cerró en 0,6%.