Tal como había anticipado la empresa MMG Ltd., este miércoles 1 de febrero se paralizaron las actividades en la mina Las Bambas ubicada al sur del Perú; operación que representa el 2% del suministro de cobre a nivel global y cuya producción asciende al 1% del PBI nacional.
Dos fuentes cercanas a la compañía comentaron a Bloomberg Línea que el bloqueo en el corredor minero vial del sur, clave para la salida de concentrado de cobre, persiste desde hace 21 días perjudicando a diversas minas como Las Bambas, Antapaccay, de Glencore -que también se encuentra paralizada-, y Constanza (mina de Hudbay). Por este motivo MMG tomó la decisión de que la operación minera entre a un período de cuidado y mantenimiento hasta que la situación mejore en la zona.
Las Bambas ya había iniciado una disminución progresiva de sus operaciones ante las interrupciones de transporte en este corredor vial, con el bloqueo que se encuentra a la altura de la provincia de Espinar a raíz de las protestas que se llevan a cabo a nivel nacional por la crisis social y política que enfrenta Perú.
De acuerdo a Phase Consultores, Las Bambas genera hasta 65 millones de soles diarios -monto equivalente a US$16,8 millones- por producción de cobre y deja ingresos por 3,2 millones de soles por conceptos de regalías y canon minero para la región de Apurímac. Desde el mes de diciembre la operación de MMG se encontraba operando al 20% de su capacidad, con una producción de 400 mil toneladas de minerales por semana.
Según una de las fuentes consultadas, el bloqueo en el distrito de Condoroma, ubicado en la provincia de Espinar, es clave tanto para el ingreso de insumos como para la salida de concentrado de metal rojo para Las Bambas; y también es medular para las operaciones de las compañías Glencore y Hudbay. Desde el 12 de enero, que inició el bloqueo en esta zona, se encuentra en jaque la producción del 30% de concentrado de cobre que Perú exporta a nivel global.
El 12 de enero un grupo de personas ingresó a la fuerza a las instalaciones de Antapaccay, atacando el campamento minero y forzando a que la empresa decidiera paralizar sus actividades posteriormente por seguridad.
Perú enfrenta una de las mayores crisis en décadas tras la destitución del expresidente Pedro Castillo, quien buscó orquestar un golpe de Estado en el país andino sin éxito el pasado 7 de diciembre. Luego de que Dina Boluarte asumiera la presidencia de la República, empezaron a nivel nacional protestas en contra del nuevo gobierno y a favor del adelanto inmediato de elecciones generales, para las cuales no hay consenso hasta la fecha en el Congreso de la República.
Al 1 de febrero -casi dos meses desde iniciadas las protestas- se contabilizan casi 60 personas fallecidas en el contexto de la crisis política y social de Perú, y más de 70 puntos de bloqueo a nivel nacional. Las operaciones mineras ubicadas al sur de Perú son una de las muchas actividades que se han visto impactadas negativamente por las manifestaciones en todo el país.
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