Bolsonaro reaparece en EE.UU. y dice que no dejará la política brasileña

En un evento en Orlando instó a su audiencia a continuar a su lado y poner el foco en las elecciones de medio término que tendrán lugar en dos años

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Bloomberg — El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reapareció en Florida para decirle a sus partidarios que no dejará la política del país.

En un evento en Orlando, en el que abundaron las plegarias y los símbolos patrios, instó a su audiencia a continuar a su lado y poner el foco en las elecciones de medio término que tendrán lugar en dos años.

Fue su primer evento público desde que dejó Brasil antes de la toma de posesión de Lula. Desde entonces ha estado en EE.UU. con un pasaporte diplomático y busca extender su tiempo allí al aplicar a una visa de turista.

“Tengo 67 años y tengo la intención de permanecer activo en la política brasileña”, dijo, esquivando una pregunta sobre la próxima carrera presidencial del país en 2026.

En su país, Bolsonaro se enfrenta a múltiples investigaciones, entre ellas sobre su presunta implicación en los disturbios del 8 de enero protagonizados por partidarios que se negaron a aceptar su derrota en las elecciones de octubre frente a Lula. En Estados Unidos, las autoridades no saben muy bien cómo gestionar lo que se ha convertido en un quebradero de cabeza diplomático para el presidente estadounidense, Joe Biden.

La continuada presencia de Bolsonaro en EE.UU., que vive a pocas horas en coche de la casa de su estrecho aliado y ex presidente Donald Trump, se extiende mientras Biden se prepara para recibir a Lula en la Casa Blanca el 10 de febrero.

La imagen de Bolsonaro y Lula en el país al mismo tiempo, junto con los incómodos paralelismos con los negacionistas de las elecciones y los ataques a la democracia, plantean un problema para la administración.

Un regreso a Brasil también sería un asunto delicado para la administración de Lula, recelosa de convertir a Bolsonaro en un mártir político tras obtener el 49% de los votos en las elecciones.

Una cosa sería que Bolsonaro pasara desapercibido, pero lo cierto es que ha dado un giro de 180 grados. Había indicado que se iría a finales de enero. No lo ha hecho. Ahora ha señalado a sus partidarios que está lejos de ser una fuerza política agotada, pero lo hace desde lejos.

Por ejemplo, el ex presidente está apoyando la candidatura de su ex miembro del gabinete Rogerio Marinho para dirigir el Senado en unas elecciones clave celebradas el miércoles. Habló ante un público que pagó entre US$10 y US$50 por entrada para escucharle.

Y todo apunta a que esto es sólo el comienzo de lo que se parece cada vez más a mítines en todo menos en el nombre.

Participará en otra reunión en Miami el 3 de febrero, nada menos que en uno de los campos de golf de Trump.

En este caso, el acto está organizado por Turning Point USA, una organización con sede en Phoenix que se describe a sí misma como una plataforma para “alzarse contra la izquierda radical en defensa de la libertad, el libre mercado y un gobierno limitado”.

--Con la colaboración de Daniel Carvalho.

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