Un consolidado Maduro, a punto de recuperar legitimidad internacional

La implosión de la oposición llega en un momento crítico para Venezuela. En vísperas de las elecciones del año que viene, Maduro está más fuerte

Nicolas Maduro
Por Ezra Fieser - Andreína Itriago
31 de enero, 2023 | 11:36 AM

Bloomberg — Juan Guaidó fue recibido como una estrella de rock cuando surgió como líder de la oposición venezolana. Se reunió con líderes mundiales en Davos, recibió una ovación en el discurso del Estado de la Nación dado por Donald Trump y encabezó protestas en Caracas que atrajeron miles de personas.

No obstante, cuatro años después el panorama es muy distinto. El esfuerzo para respaldar al líder autoritario Nicolás Maduro ha fracasado. Tras desplazar a Guaidó, el movimiento prodemocrático instaló a una médica exiliada en España como su líder nominal y ha puesto sus esperanzas en la elección presidencial de 2024.

La decisión ilustra la vuelta a una estrategia que ha mayormente fallado durante los últimos 25 años. Aún si la oposición tenía un candidato fuerte (no es el caso esta vez), las elecciones en el país han estado marcadas por acusaciones de fraude e intimidación a los votantes, lo que hace improbable una victoria del grupo prodemocrático.

PUBLICIDAD

“Es un momento de profunda fractura” para la oposición, dijo Michael Penfold, profesor del Instituto de Estudios Avanzados de Administración en Caracas. “El dilema es si van a ser capaces de reconstruirse”.

VER +
Oposición venezolana se reúne con el canciller español durante gira para desbloqueo de fondos

La implosión de la oposición llega en un momento crítico para Venezuela. En vísperas de las elecciones del año que viene, Maduro, de 60 años, está más fuerte que nunca. Está restableciendo relaciones con otros gobiernos latinoamericanos. En un giro de 180 grados, EE.UU. ha levantado algunas sanciones a su régimen, permitiendo a Chevron Corp. (CVX) bombear más petróleo en el otrora poderoso petroestado.

Decenas de gobiernos extranjeros habían concedido a Guaidó, de 39 años, el control de activos estatales venezolanos en el extranjero, incluida la refinería Citgo Petroleum Corp. y US$1.000 millones en oro depositados en el Banco de Inglaterra. Con su destitución, están más cerca de volver a caer en manos de Maduro o de sus acreedores. Aunque la crisis económica del país ha remitido, la inflación de tres dígitos persiste y no se vislumbra el final del éxodo de millones de venezolanos que huyen de la pobreza y la persecución política.

PUBLICIDAD
Juan Guaido

La nueva presidenta de la Asamblea Nacional, Dinorah Figuera, de 61 años, es una de tres legisladores exiliados elegidos este mes por los diputados. Los líderes que viven fuera del país, razonaron los legisladores, tendrían menos probabilidades de sufrir el acoso del gobierno. Aun así, se ha dictado una orden de detención contra ellos y recientemente se han registrado las casas que dejaron en Venezuela.

Para Figuera, unificarse tras la estrategia de máxima presión hace tiempo que “se agotó”, dijo por teléfono este mes desde Valencia, España, donde se gana la vida cuidando a una anciana mientras espera una licencia médica española.

“La vía es electoral. Ese es el camino que seguimos”, dijo.

La oposición aboga por negociar con el gobierno para obtener garantías electorales, como la presencia de observadores internacionales y el levantamiento de las prohibiciones impuestas a los candidatos. Sin embargo, las dos partes se reunieron por última vez en noviembre en México, y aún no se ha programado una nueva ronda de conversaciones.

La destitución de Guaidó deja en el limbo miles de millones de dólares en activos del gobierno venezolano en el extranjero. Un consejo de cinco miembros designado por la oposición se encargará ahora de supervisar esa riqueza, incluida la defensa frente demandantes que reclaman unos US$40.000 millones de dólares.

Por ahora, las sanciones estadounidenses y europeas protegen algunos de esos activos. Pero los gobiernos están siendo presionados para eliminar esas protecciones, poniendo en riesgo la propiedad de la oposición sobre ellos, dijo Yon Goicoechea, miembro del consejo de activos y ex asesor de Guaidó en cooperación internacional y protección de activos.

VER +
¿Por qué se agotó el reciente crecimiento de la economía venezolana?

En el caso de Citgo, un juez estadounidense ya ha ordenado a un funcionario especial designado por el tribunal que organice la venta de las acciones de la empresa matriz PDV Holding Inc. La venta sólo se ve frenada por las protecciones de Washington, que se renuevan en abril.

Es un duro revés desde los primeros días de 2019, cuando Guaidó se declaró presidente interino y -con la bendición de Trump- formó un gobierno en la sombra repleto de personal y embajadores. Pero tras fracasar en su intento de ganarse a los poderosos militares venezolanos y cumplir su promesa de desbancar rápidamente a Maduro, su popularidad empezó a menguar.

PUBLICIDAD

La caída en desgracia de Guaidó es una victoria para Maduro, que tomó el relevo del difunto incendiario Hugo Chávez hace una década.

Con el colapso de la oposición, Maduro está en condiciones de seguir ganando legitimidad en la escena internacional. Aunque no reconoce oficialmente a Maduro, Washington envió enviados a negociar con él el año pasado, llevando a cabo intercambios de prisioneros y levantando sanciones que han permitido que la producción de petróleo de Chevron en Venezuela aumente un 80%. Más cerca de casa, los presidentes de izquierda recién elegidos en América Latina han restablecido los lazos con su gobierno.

“Ahora alguien tiene que recoger los pedazos rotos en Washington”, dijo Maduro tras la votación para destituir a Guaidó. “La política trumpista contra Venezuela de asaltar los poderes públicos, sustituirlos, nombrar un presidente, una asamblea nacional, un poder judicial, desde el extranjero... fracasó”.

Estados Unidos sigue reconociendo a la Asamblea Nacional, liderada por la oposición, como la “única institución elegida democráticamente que queda hoy en Venezuela”, dijo a principios de este mes Ned Price, portavoz del Departamento de Estado.

PUBLICIDAD

“Apoyamos al pueblo venezolano en su deseo de una restauración pacífica de la democracia a través de elecciones libres y justas”, dijo Price.

La industria petrolera de Venezuela ha visto un modesto rebote

Guaidó ha calificado su destitución de “inconstitucional”, aunque afirma que acatará la decisión. A diferencia de años anteriores, cuando lideró boicots electorales, se espera que compita en las concurridas primarias que la oposición planea celebrar este año.

PUBLICIDAD
VER +
Chevron aumenta producción venezolana en un 80% a dos meses de la licencia ampliada

Pero sus posibilidades son remotas. El apoyo a Guaidó cayó al 12% en diciembre desde alrededor del 60% en enero de 2019, según la encuestadora Delphos, con sede en Caracas.

“En realidad el apoyo no era para él, el apoyo fue para la esperanza de la posibilidad de cambio”, dijo Félix Seijas, jefe de Delphos.

Despojado de su condición de presidente interino, Guaidó es más vulnerable a ser detenido en relación con las investigaciones que el gobierno ha abierto contra él. No puede viajar fuera del país y tiene prohibido concurrir a las elecciones, aunque la oposición está presionando a Maduro para que levante esas prohibiciones.

PUBLICIDAD

“Entiendo perfectamente el exilio, pero mi decisión es quedarme aquí en Venezuela, porque el campo de batalla también hay que defenderlo”, dijo Guaidó en una entrevista el 12 de enero.

En un discurso el jueves, Guaidó reconoció que bajo su liderazgo, la oposición no había logrado su objetivo de derrocar a Maduro.

“Acabar con esta dictadura es una tarea pendiente”, dijo. Mientras hablaba desde un escenario caraqueño cercano al lugar de las masivas concentraciones callejeras que lideró hace apenas unos años, un apagón sumió el teatro en la oscuridad.

--Con la colaboración de Nicolle Yapur.

Lea más en Bloomberg.com