Bloomberg — El gobierno del presidente Biden está estudiando la posibilidad de prohibir a Huawei Technologies Co. todas sus conexiones con proveedores en Estados Unidos, entre ellos Intel Corp. (INTC) y Qualcomm Inc. (QCOM) en un momento en que el ejecutivo estadounidense intensifica su ofensiva contra el sector de tecnología china.
Desde hace 4 años, las ventas de compañías de EE.UU. a Huawei están restringidas, después de que el anterior mandatario, Donald Trump, agregara a la compañía con base en Shenzhen (China) a la denominada “lista de entidades” de Estados Unidos por cuestiones de seguridad nacional. A partir de ese momento, todos los proveedores estadounidenses del país necesitan la aprobación gubernamental para realizar ventas al coloso de los aparatos de telecomunicación.
En la actualidad, ciertos oficiales del gobierno de Joe Biden promueven que se prohíba cualquier tipo de venta a Huawei, sospechosa desde siempre de tener vínculos con el gobierno de Pekín y las fuerzas armadas chinas, mientras se debate si se debe reajustar la normativa sobre licencias y de qué manera, de acuerdo con fuentes conocedoras del tema.
Las fuentes solicitaron no ser nombradas, ya que no se ha llegado a una decisión respecto al asunto.
Las tensiones con China han ido en aumento a lo largo de la presidencia de Joe Biden, y los republicanos que controlan la Cámara lo presionan para que continúe presionando a Pekín, particularmente para limitar los avances tecnológicos del país. La semana pasada, la administración de Biden convenció a los Países Bajos y Japón para que se unieran a los EE.UU. para restringir las exportaciones de maquinaria de fabricación de semiconductores avanzados a China.
Huawei fue una vez uno de los mayores compradores de componentes electrónicos del mundo y una parte muy importante de la cadena de suministro debido a su posición en las industrias de equipos de redes y teléfonos móviles. La prohibición de Trump de ciertas ventas eliminó enormes cantidades de ingresos para empresas como Broadcom Inc. (AVGO).
Pero el Departamento de Comercio siguió permitiendo que se suministraran otros productos a Huawei. Según la nueva política por la que abogan algunos funcionarios, se denegarían todas las solicitudes de licencia para abastecer a la empresa.
Intel y Advanced Micro Devices Inc. (AMD) proporcionan a Huawei los procesadores que utiliza en su gama de portátiles Mate, mientras que Qualcomm vende los procesadores y módems de Huawei, que son los componentes principales de su reducida gama de teléfonos inteligentes.
Los portavoces del Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Comercio no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Los representantes de Intel, Qualcomm y AMD se negaron a comentar.
No está claro qué tan pronto la administración puede actuar sobre un cambio de política, dijeron las personas familiarizadas con el asunto. Advirtieron que las discusiones se encuentran en una etapa inicial y algunos de ellos dijeron que el momento para tomar una decisión podría coincidir con el cuarto aniversario de la incorporación de Huawei a la lista de entidades en mayo.
Cerrar las ventas a Huawei no sería tan devastador para las empresas estadounidenses como lo fue antes. La compañía china ha escindido una gran parte de su negocio de teléfonos inteligentes, en su mayoría ofrece solo teléfonos 4G de menor ancho de banda bajo su propio nombre y ha visto su marca dañada por la campaña estadounidense en su contra.
Subrayando la disminución de su importancia, Huawei representa menos del uno por ciento de los ingresos de Qualcomm, Intel y AMD, según el análisis de la cadena de suministro de Bloomberg.
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