Las Bambas a punto a paralizarse por protestas en Perú: Así avanza el sector minero

La mina de cobre propiedad de China ha reducido de forma progresiva la operación por la escasez de suministros críticos ante los bloqueos. El miércoles podría paralizarse si la situación no mejora

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Lima — Con un 30% de la producción de cobre en peligro, Perú enfrenta una situación social y económica crítica a más de un mes de iniciadas las protestas a nivel nacional. En el sector de minería tres operaciones mineras ya se ven afectadas, en tanto Las Bambas, una de las minas más importantes del país, corre el riesgo de paralizar operaciones el miércoles 1 de febrero si la situación en el país andino no mejora.

De acuerdo a un comunicado difundido por MMG Ltd., empresa china operadora de Las Bambas, ante las interrupciones de transporte en el corredor minero la empresa se ha visto obligada a iniciar una disminución progresiva de su explotación de minerales a raíz de la escasez de suministros críticos necesarios para la mina.

Según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de Perú, de hecho, desde que iniciaron las interrupciones en diciembre Las Bambas ya operaba a solo 20% de su capacidad con una producción de 400 mil toneladas de minerales por semana. El potencial riesgo si la situación en Perú no cambia, no obstante, es que Las Bambas no podrá continuar con la producción de cobre a partir del 1 de febrero de 2023 y la operación ingresará a “un período de cuidado y mantenimiento”, con la paralización temporal de sus actividades hasta que el panorama mejore.

Las interrupciones en el transporte se producen tras semanas de protestas a nivel nacional en Perú, que han causado amplios disturbios en la región sur, afectando a las operaciones mineras a lo largo del Corredor Vial Sur. Las Bambas ha movilizado a su equipo de seguridad y la propiedad permanece segura”, remarcó la compañía MMG en su comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong.

La actual crisis que enfrenta Perú ya se posiciona como una de las peores que ha vivido el país andino en el último siglo, en tanto se suman 80 puntos de bloqueo en diversas carreteras de país y casi 60 fallecidos durante las manifestaciones. La última protesta realizada el sábado 28 de enero dejó al primer fallecido en la ciudad de Lima, que se suma a las más de 50 muertes que se han cado principalmente al sur de Perú.

Ante esta situación las acciones de MMG en la bolsa de Hong Kong cayeron hasta 6,4%. De acuerdo a Bloomberg, si la situación empeora, el mercado del cobre podría complicarse aún más, ya que los precios del metal industrial ya han subido un 10% este año. A su vez se han dado problemas de suministro en Chile, el primer exportador de cobre a nivel global -seguido por Perú, donde diversas huelgas complican las operaciones en la gigante Codelco.

Mientras tanto, la demanda de cobre por parte de China, el principal comprador del metal rojo a nivel global, está repuntando a medida que las expectativas económicas del gigante asiático mejoran, y ello pone presión en los precios de esta materia prima en todo el mundo por los riesgos en su suministro.

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Aunque desde el 2016 Las Bambas ha enfrentado una serie de conflictos sociales, que han llevado a que la operación minera esté paralizada más de 500 días en los últimos seis años, el panorama actual complica también a otras operaciones mineras del país que anteriormente operaban con normalidad y deja riesgos para la principal actividad económica que mueve la aguja del PBI peruano.

Cerro Verde es una de las operaciones que recientemente tuvo que desacelerar el ritmo de producción de cobre en la región Arequipa a raíz de las protestas y la disrupción de vías en la zona. Richard Adkerson, CEO de Freport-McMoran -operador de Cerro Verde-, dijo en una conferencia telefónica que se viene lidiando con desafíos asociados a los disturbios civiles, con un impacto que no ha sido significativo aún para la mina pero que podría evolucionar de forma negativa.

La presidenta de Freeport, Kathleen L. Quirk, resaltó en la misma llamada que Cerro Verde ha estado operando en torno a las 350 mil toneladas de cobre por día en comparación a las cerca de 400 mil toneladas a las que llegaba. “Realmente hemos estado operando entre un 10% y un 15% por debajo sólo para hacer frente a la falta de suministros”, explicó la ejecutiva respecto a los bloqueos que restringen el ingreso y salida de la mina.

La situación en Perú es muy complicada y en este momento nadie puede predecir cuál va a ser el desenlace. Las emociones están a flor de piel. El gobierno es reacio. Utiliza medidas extremas para hacer frente a los bloqueos de carreteras y a las interrupciones y están viendo la evolución día a día. Y así, nos enfrentamos a los problemas que nos llevaron a recortar nuestras tasas de producción para conservar la cal y otros insumos para seguir operando”, anotó Adkerson en conversación con periodistas e inversores sobre la crisis que enfrenta el país andino.

Antapaccay, mina operada por Glencore, mantiene sus actividades paralizadas después de que se vandalizara su campamento minero, y por cada día que esta mina permanece cerrada la región de Cusco -en específico, la provincia de Espinar- deja de percibir más de 2,5 millones de soles en canon y regalías mineras.

Se estima que se está dejando de percibir 640 mil soles por contratación de servicios locales y se restringe la posibilidad de seguir generando empleo en la provincia. Antapaccay cuenta con 1.946 trabajadores en planilla y 2.164 contratistas actualmente paralizados”, dijo al empresa la semana pasada en un comunicado.

Las minas que son propiedad de la mexicana Southern Perú Copper Corporation como Toquepala y Cuajone, en tanto, operan con normalidad, pese a encontrarse en regiones al sur del país. La operación de Antamina, propiedad de Glencore y BHP, también funciona sin interrupciones a la fecha.

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