Bloomberg — El gobierno de Perú criticó la decisión del Congreso del viernes por la noche de no adelantar las elecciones presidenciales mientras la agitación política en la nación andina continúa en su octava semana.
En una serie de tuits, la oficina de la presidenta Dina Boluarte instó a los legisladores a priorizar “los intereses del Perú” y dejar de lado los intereses políticos. El Congreso rechazó una propuesta para adelantar las elecciones para octubre de 2023. Los legisladores realizarán una nueva votación el 30 de enero, según la emisora peruana RPP.
Más de 50 personas han muerto en las protestas que pedían la dimisión de Boluarte. Boluarte, quien también enfrenta llamadas de juicio político por parte de un grupo de legisladores de izquierda, asumió como presidente interino el mes pasado luego de que Pedro Castillo fuera acusado en medio de un intento de disolver el Congreso.
“Exhortamos a las bancadas a deponer sus intereses partidarios y grupales y colocar por encima los intereses del Perú. Nuestras ciudadanas y ciudadanos esperan con prontitud una respuesta clara que permita allanar una salida a la crisis política y construir la paz social”, escribió la presidencia peruana en Twitter.
Mientras tanto, un recrudecimiento de la violencia en las protestas amenaza con reducir la producción de cobre en el segundo proveedor mundial, con alrededor del 30% de su producción en riesgo en un momento de bajas existencias mundiales y altos precios.