Bloomberg — Autoridades regulatorias de EE.UU. están investigando el rol de Elon Musk en las declaraciones de Tesla Inc. (TSLA) sobre las capacidades del Autopilot de la compañía, según una persona con conocimiento del asunto, que pidió no ser identificada discutiendo partes de una pesquisa que no ha sido revelada al público.
Como CEO del fabricante de vehículos eléctricos, la veracidad de las declaraciones de Musk tienen un peso especial bajo las reglas de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés). La SEC rechazó comentar al respecto, lo mismo que Musk y su abogado Alex Spiro.
No es el primer choque entre Musk y la SEC. No obstante, la investigación del regulador sobre el Autopilot impacta a una de las prioridades del negocio, descrita por Musk como vital para el futuro de la compañía.
Los funcionarios de la SEC están sopesando si Musk puede haber hecho declaraciones prospectivas de forma inapropiada, dijo la persona. Una investigación de la unidad de aplicación de la agencia no siempre conduce a consecuencias, pero puede dar lugar a demandas, multas u otras sanciones civiles para las empresas y los ejecutivos.
No se pudo determinar específicamente cuáles de las declaraciones o actividades de Musk sobre Autopilot han llamado la atención de la SEC.
La tecnología de asistencia al conductor de Tesla ha sido durante años el centro de atención de Musk. Dirigió personalmente la creación de un vídeo de 2016 que podría haber exagerado las capacidades de la tecnología. Las promesas del vídeo de una eventual funcionalidad de conducción totalmente autónoma y manos libres aún no se han materializado.
En lo que representa un vistazo entre bastidores al pensamiento de Musk sobre el vídeo de Autopilot, dijo al personal de Tesla en correos electrónicos internos en 2016: “Le diré al mundo que esto es lo que el coche *será* capaz de hacer.” Musk continuó: “no que pueda hacer esto al recibirlo”.
Tesla supera a sus competidores en vehículos autoconducidos porque “el coche es actualizable a la autonomía”, dijo Musk durante una conversación en Twitter Spaces en diciembre. “Eso es algo que ninguna otra compañía automovilística puede hacer”, añadió.
Investigaciones activas
Por otro lado, Tesla también se enfrenta al escrutinio de los organismos de control de la seguridad por sus sistemas de conducción automatizada y se prepara para su primer juicio con jurado por la muerte de un conductor atribuida a Autopilot. El Departamento de Justicia de EE.UU. también ha estado investigando si los comentarios públicos del fabricante de coches eléctricos sobre la función han sido engañosos.
La Administración Nacional de Seguridad Vial de Estados Unidos tiene dos investigaciones activas sobre si Autopilot es defectuoso. La primera, centrada en cómo gestiona Tesla Autopilot las escenas de accidentes con vehículos de primeros auxilios, se amplió en junio del año pasado. Inició la otra investigación, relativa al frenado repentino, cuatro meses antes.
El CEO de Tesla lleva años luchando contra la SEC por las consecuencias de su infame tuit en el que afirmaba que había conseguido financiación para hacer privada a Tesla.
Musk defendió esa misiva de 2018 esta semana ante un tribunal de San Francisco, donde los inversores le acusan de haber cometido fraude bursátil. Musk dijo que creía en ese momento que tenía respaldo financiero de inversores ricos y del gobierno saudí.
Las acciones de Tesla subían hasta 12% hasta el viernes, ampliando su subida este año al 46% en medio del optimismo de que lo peor ha pasado para el fabricante de vehículos eléctricos. Las acciones cayeron un 65% el año pasado, en parte alimentadas por la preocupación de que Musk se distrajera con la compra de Twitter Inc. Musk tiene una fortuna de US$155.700 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
--Con la colaboración de Dana Hull, Malathi Nayak, Craig Trudell y Stephanie Stoughton.
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