En 2022 Uruguay llegó a tocar un techo inflacionario de 9,9% interanual (en setiembre) y cerró el año en 8,29%. Estas cifras se encuentran lejos de las metas del Banco Central del Uruguay (BCU), que están entre 3% y 6%, y todas las proyecciones indican que el número seguirá cediendo durante este año para cerrar el 2023 cerca del 7%, aún por encima de lo esperado por la autoridad monetaria.
Por otra parte, en el mercado hay voces que señalan que el peso uruguayo mantendrá durante 2023 la fortaleza contra el dólar que mostró en 2022.
“La inflación viene cediendo a nivel local, de la mano de lo que está sucediendo en otras latitudes, como por ejemplo en Estados Unidos. El consenso es que esa tendencia se mantenga al menos durante 2023 y ceda aún más en 2024″, detalló Agustín Caticha, head trader de Adcap Securities Uruguay.
Por qué se desacelera la inflación en Uruguay
Los analistas encuestados por el Banco Central recortaron sus expectativas de inflación para los próximos 12 y 24 meses, al 7,12% (para diciembre de 2023) y el 6,60% (para diciembre de 2024). “Esto se dio como consecuencia de la política monetaria contractiva del BCU y de una baja en el precio de ciertos commodities, principalmente el petróleo”, explicó Caticha.
Además, la consultora internacional Latin Focus encuestó a 14 firmas financieras para conocer sus estimaciones de inflación. y el consenso fue que la suba de precios en 2023 será de 7,4% (0,1 punto porcentual más que en diciembre y en noviembre). Las respuestas van entre 6,1% (JPMorgan) y 8,1% (República AFAP).
De cara a 2024, el conceso de analistas encuestados proyectó una inflación de 6,6% (0,1 punto más que en los dos meses previos).
Un peso que puede seguir fuerte
En lo referente al BCU, Caticha subrayó que el “fuerte compromiso” por parte de la entidad en contener la inflación permite prever un un peso fuerte, continuando con la tendencia de apreciación del año pasado.
Si los términos de intercambio continúan favoreciendo y la corriente administración logra algunos de sus objetivos más próximos en relación al gasto, como por ejemplo la reforma del sistema previsional, “el peso podría continuar con esta dinámica hasta finales de 2023″.
“Hay que considerar que hay mucho capital extranjero entrando a Uruguay y esto afecta de manera directa al tipo de cambio: hay muchas multinacionales invirtiendo en el país, tanto a partir de beneficios impositivos como por el historial de Uruguay en lo relativo al respeto a las reglas de juego. En definitiva, son dólares que entran, dólares que se venden y pesos uruguayos que se compran”, resumió Caticha.
Por último, el analista de Adcap Securities Uruguay estimó que yapara el 2024 la situación puede cambiar, dado que es periodo preelectoral y como suele suceder, la volatilidad aumenta.
Una apreciación del 11% en 2022
El consenso de mercado aún no ve una profundización en la apreciación de la moneda uruguaya, pero sí acuerda en que el dólar no va a recuperar lo perdido el año pasado.
Cabe señalar que en 2022 en peso uruguayo se apreció casi un 11% frente a la divisa estadounidense. En lo que respecta a este año, el dólar en Uruguay empezó el 2023 costando $39,92 y la mediana de los consultores relevados por el Banco Central espera que lo cierre en $42,10, es decir, sin recuperarse de la caída del año pasado.
Por su parte, los encuestados por Latin Focus prevén en consenso que el dólar cotice a $42,90 al cerrar el año. Las respuestas van de $39 (HSBC) a $48,50 (Moody’s Analytics).
Al 26 de enero, el dólar costaba $39,20 en el mercado cambiario uruguayo, lo que significa que cayó 77 centavos en lo que va del año.