Ciudad de México — La compañía estatal Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex, incumplió su meta de producción de petróleo crudo y condensados para 2022 a pesar de haberla recortado en ocho ocasiones durante el año.
Pemex y sus socios privados extrajeron un promedio de 1,785 millones de barriles diarios de petróleo y condensados, 8% o 159.000 barriles por debajo de los 1,944 millones de barriles estimados por la compañía en una presentación de diciembre de 2021.
Luego de un año de precios que oscilaron los US$100 por barril, Pemex fue recortando sus metas hasta llegar a la última en diciembre de 1,787 millones de barriles diarios.
La empresa ha intentado matizar el declive ante inversionistas al incluir los condensados de gas, conocidos como gasolinas naturales, en sus metas de producción, pero los estándares de medición internacional no los incluyen.
Los condensados no forman parte de la canasta de producción de petróleo, según las reglas internacionales del Petroleum Resources Management System, explicó previamente a Bloomberg Línea el director de la consultora energética IPD Latin América, John Padilla.
El gigante petrolero enfrenta el declive de su principal activo en el Golfo de México, Ku-Maloob-Zaap, que no ha podido compensar con sus nuevos yacimientos, como el campo terrestre Ixachi, en el que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Pemex prometieron en 2019 una producción de 80.000 barriles diarios de condensados para 2022, pero la compañía cerró el año con una extracción de 37.200 barriles diarios.
Por tipo de crudo, la empresa más endeudada del mundo 934.000 barriles corresponden a petróleo pesado; 503.000 a crudo ligero; 249.000 a superligero y 99.000 barriles de condensado.
Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, ha logrado estabilizar su producción después de casi 20 años de caída, pero sin alcanzar los objetivos planteados por la administración de López Obrador. Para 2023, la empresa tiene como objetivo una producción de 1,983 millones de barriles diarios con la intención de reducir las importaciones y dejar de comprar gasolina y diésel en el extranjero en 2024.
La petrolera mexicana con una deuda financiera de US$105.000 millones enfrenta vencimientos por US$6.000 millones para el primer trimestre de 2022.
El mandatario reveló el 27 de enero que Pemex y Hacienda tienen un plan para cubrir los pagos, el cual incluye transferir deuda de la petrolera a la deuda soberana de México.