Exclusiva: Qué respondió Gabriel Rubinstein al “default” de Moody’s para Argentina

El secretario de Programación Económica de la Argentina le restó valor a la equiparación entre la recompra de deuda y una situación de impago

Por

Buenos Aires — Esta semana Moody’s calificó como default la recompra de bonos por US$1.000 anunciada por el Ministerio de Economía de la Argentina. Desde el Gobierno contestaron en exclusiva a Bloomberg Línea.

Sin explayarse y con la concisión que lo caracteriza, el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, le restó importancia al informe de la calificadora, al considerar que lo más importante para el país es que la calificación de Argentina como emisor de deuda en dólares sigue siendo “Ca estable”. Se trata de la segunda peor calificación dentro de la escala de Moody’s, por encima del default clásico.

“Lo más relevante para aclarar es que esta semana Moody’s mantuvo la calificación de Argentina”, dijo Rubinstein a Bloomberg Línea. El funcionario se excusó de responder las siguientes preguntas de este medio.

Ante la consulta de Bloomberg Línea, fuentes del Ministerio de Economía se limitaron a complementar que esperaban que la recompra de deuda tendiera a mejorar la macroeconomía argentina en las próximas semanas.

De esta forma, las fuentes evitaron dar más comentarios sobre la definición de default que la calificadora otorgó a la maniobra anunciada por el Gobierno.

El default, según Moody’s

Vale destacar que Jaime Reusche, vicepresidente y senior Credit Officer de Moody’s Investors Service, aclaró en exclusiva a Bloomberg Línea que la definición de default no está vinculada a un incumplimiento de pagos o una reestructuración de la deuda, si no a que esta maniobra representa una pérdida para los inversionistas.

“Lo que determina si una operación es un distressed exchange es si existe una pérdida para el inversionista. A nivel de esta operación, donde se da una recompra de bonos que es a un precio inferior al valor original del bono, entonces eso es lo que te gatilla una pérdida para el inversionista. Bajo ese efecto, uno puede decir que esto constituye un distressed exchange. Se puede concluir entonces que con esta”, dijo Reusche.

Rubinstein evitó comentarios sobre esa definición y prefirió destacar que no hubo modificaciones en la calificación. Sobre esa calificación, Reusche advirtió que desde Moody’s ven un panorama complicado respecto al perfil de vencimiento de deuda local y externa.