Bogotá — El 2023 será el año de las reformas en Colombia. Al cierre del año anterior se inició el camino reformista con la tributaria, pero para este año están previstas, por lo menos, otras 3: reformas a la salud, a las pensiones y al trabajo.
Aunque el debate se ha centrado en la pensional y la de salud, la laboral comienza a abrirse campo en el debate dado que, aunque se desconoce el contenido que tendrá el proyecto, desde algunos sectores se plantea la idea de revivir las denominadas extras, o, incluso, la mesada 14.
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Mauricio Cárdenas Santamaría, exminsitro de Hacienda del Gobierno de Juan Manuel Santos, pero también académico y exdirector de Fedesarrollo, manifestó su preocupación por el resultado que pueda arrojar la reforma laboral y enfatizó en que subir las cargas laborales para los empleadores es un error que Colombia no debe cometer.
“Lo primero que se debe buscar con la reforma laboral es generar empleo. Las reformas que han sido exitosas en Colombia han estado orientadas a facilitar la generación de empleo por parte de los empresarios”, dijo Cárdenas Santamaría.
“”Avanzamos en una reforma laboral que tenga en cuenta las propuestas de todas y todos y donde la formalización laboral y el trabajo rural sean una prioridad”, ha manifestado la ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez. De hecho, la titular de la cartera aseguró que el texto de la reforma llegará al Congreso el 16 de marzo.
Desde el gremio de los comerciantes, uno de los sectores que más empleos genera en el país, se lanzó una propuesta que se espera sea contemplada para dicho articulado que llegará al poder legislativo.
En la propuesta presentada por Fenalco se coincide en puntos clave con Mauricio Cárdenas, pues el documento dice que “es necesario acercar la oferta laboral a la demanda, de forma tal que se garantice que el mercado tenga incentivos suficientes para absorber a las personas desempleadas y, además, que aquellas personas que hoy son contratadas fuera de la legalidad o, en condiciones de informalidad, accedan a los beneficios de contar con contratos de trabajo ajustados, en todo, a la ley”.
La solicitud va en línea con lo que manifiesta Cárdenas, quien advierte que “las reformas que lo que hacen es encarecer el empleo con más requisitos y condiciones no ayudan. Aquí lo que toca es hacer una reforma que le dé a los empleadores el incentivo para contratar, pero, por otro lado, que les dé a los trabajadores más beneficios en cuanto a su capacidad de organización, de tomar decisiones, de asegurarse que las empresas tienen en cuenta todas las normas laborales, más verificación y cumplimiento”.
Ante el llamado del presidente Gustavo Petro de discutir las reformas en las calles, Cárdenas advirtió que el Gobierno no puede desaprovechar una oportunidad dorada.
“El Gobierno tiene en este momento una oportunidad única de hacer las cosas bien, pero también corre un riesgo de que si son reformas que lo que generan es retrocesos, incertidumbre y que el país no las asimila porque las considera no como progreso sino como reformas guiadas por las ideologías y no tanto por lo que es necesario por ajustar el país puede llegar a tener un problema serio en cuanto a incentivos para la inversión”, dijo el ex ministro de Santos.
Fenalco pide en su propuesta mantener figuras como la tercerización de servicios, y asegura que, con esa figura, es posible vincular al mercado laboral a personas que, en caso de no existir la misma, permanecerían en condiciones de desempleo.
Es por ello que “se considera necesario mantener las disposiciones legales vigentes que regulan la materia, de forma tal que la tercerización constituya una opción tanto para trabajadores como para empleadores”.
Más allá de la reforma, Cárdenas enfatizó en que “el país tiene que generar empleo. La reforma que más resultado ha dado en materia laboral fue la del 2012 cuando a los empleadores se les quitó la carga de tener que pagar los aportes al Sena, al ICBF y a la salud. Esa reforma sí dio muy buenos resultados, pero me da la impresión de que ahora, aunque no conozco el texto, se va a ir en la dirección contraria”.
Sobre la idea de contrataciones por horas, o de pagos según la región del país, Cárdenas sostiene que “el mercado laboral desde hace mucho está mostrando que en la medida que se flexibilice, que se haga más fácil contratar mano de obra se genera empleo, eso es lo que tenemos que aprender, elevar cargas laborales es equivocado, pero insisto, hay que proteger a los trabajadores”.
Una de las propuestas más polémicas que lanzó Fenalco está relacionada con eliminar el recargo por trabajo nocturno con un límite laborable en ese horario, como se recoge en la legislación comparada.
El gremio asegura que “el trabajo nocturno permite aprovechar infraestructuras urbanas, acercar la producción de bienes y la prestación de servicios a las necesidades de los consumidores y, en consecuencia, generar nuevos puestos de trabajo”.
Fenalco además propone normas como el preaviso para renuncias del trabajador, y también, aclarar las características de los distintos modelos híbridos de trabajo. Del mismo modo, con respecto a los colaboradores de plataformas digitales, dice que la sobrerregulación de las actividades desarrolladas a través de plataformas digitales puede generar frenos a la innovación de sectores disruptivos y limitar la flexibilidad en materia de disponibilidad y horarios de quienes prestan sus servicios en estos sectores.
