Bloomberg — A unos tres meses de las elecciones presidenciales de Paraguay, EE.UU. aumentó la presión sobre el Partido Colorado, actualmente en el poder, sancionando a dos de sus miembros más poderosos: el ex presidente Horacio Cartes y el actual vicepresidente Hugo Velázquez. Ambos fueron acusados de corrupción.
“La medida adoptada hoy impide a Cartes y Velázquez hacer negocios con empresas estadounidenses o acceder a bancos de Estados Unidos. Estas dos personas tienen ahora bloqueado el uso del sistema financiero estadounidense”, declaró el embajador estadounidense Marc Ostfield en una conferencia de prensa televisada en Asunción.
Las sanciones tienen lugar meses después de que el gobierno de Joe Biden les prohibiera entrar a EE.UU. y también aplican a cuatro empresas de las que Cartes es propietario: Tabacos USA, Bebidas USA, Dominicana Acquisition and meatpacker Frigorifico Chajha.
Ostfield también acusó tanto a Velázquez como a Cartes de tener vínculos con Hezbolá, afirmando que sus representantes recibieron sobornos en actos privados organizados por la organización terrorista.
En una entrevista telefónica con ABC TV, Velázquez negó tener vínculos con Hezbolá y dijo que no renunciará a su cargo basándose en acusaciones “falsas”.
A principios de este mes, Cartes, uno de los empresarios más ricos de Paraguay que ocupó la presidencia entre 2013 y 2018, asumió la presidencia del Partido Colorado. En el pasado, ha negado haber actuado mal y dijo que cualquier acusación en su contra era “infundada e injusta.”
Las llamadas telefónicas a las oficinas de sus abogados en busca de comentarios no fueron respondidas.
El Partido Colorado ha gobernado la nación sudamericana de manera casi ininterrumpida desde el final de la dictadura de Alfredo Stroessner en 1989, con la excepción de las elecciones de 2008, cuando perdió ante una alianza de conservadores e izquierdistas liderada por el ex sacerdote Fernando Lugo.
Tras ganar las elecciones primarias de diciembre, el candidato apoyado por Cartes, Santiago Peña, se enfrentará a Efraín Alegre, de la coalición Concertación, en las elecciones presidenciales del 30 de abril.
“Trabajaremos estrechamente con la persona que el pueblo paraguayo elija para ser su próximo presidente, sea quien sea”, declaró Ostfield.
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