Bloomberg — Cientos de trabajadores del centro de distribución de Amazon Inc. en el Reino Unido planean ir a la huelga el miércoles como parte de una acción sin precedentes por parte de los empleados británicos de la empresa.
Los miembros del sindicato GMB, que trabajan en el almacén de Coventry del gigante minorista, celebraron una votación de huelga en diciembre después de que Amazon ofreciera un aumento salarial de 50 céntimos por hora. Alrededor del 98% de los trabajadores que votaron estaban a favor de la huelga.
”Después de seis meses de ignorar todas las peticiones para escuchar las preocupaciones de los trabajadores, GMB insta a los jefes de Amazon Reino Unido a hacer lo correcto y dar a los trabajadores un aumento salarial adecuado”, dijo Stuart Richards, organizador senior de GMB, en un comunicado.
Un portavoz de Amazon negó que la compañía hubiera ignorado las peticiones y dijo que la huelga tendría un “impacto cero” en los clientes. “Estamos orgullosos de ofrecer un salario competitivo que comienza en un mínimo de entre 10,50 y 11,45 libras por hora, dependiendo de la ubicación”, dijeron en un comunicado.
El salario mínimo vital en el Reino Unido, para adultos a partir de 23 años, pasará de 9,50 a 10,42 libras por hora a partir de abril.
La huelga del miércoles sigue a una serie de paros no oficiales y ralentizaciones en almacenes de todo el Reino Unido el año pasado, después de que se anunciara el aumento salarial.
Aunque la huelga en el Reino Unido es significativa por ser la primera de este tipo en el país para Amazon, es sólo uno de los muchos retos importantes a los que se enfrenta el gigante del comercio electrónico con sede en Seattle. A principios de este mes anunció que planea eliminar más de 18.000 puestos de trabajo, lo que representa alrededor del 1% del total de empleados, en la mayor ronda de despidos de su historia.
La empresa se está adaptando a una drástica ralentización de las compras por Internet después de que los consumidores retomaran sus hábitos minoristas anteriores a la pandemia, y ha retrasado la apertura de almacenes y paralizado las contrataciones en su grupo minorista. En el Reino Unido, ya ha anunciado que planea cerrar tres de sus almacenes este año, en una operación que afectará a unos 1.200 empleados.
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