Bloomberg — El gobierno de Japón recortó su evaluación económica mensual en enero por primera vez en 11 meses, ya que el comercio se debilitó debido a una desaceleración económica mundial. La Oficina del Gabinete dijo en su último informe del miércoles que algunos sectores de la economía están dando signos de debilidad, aunque en términos generales se está recuperando moderadamente.
También rebajó su perspectiva sobre las exportaciones, las importaciones y las quiebras de las empresas. Japón se prepara para el impacto de una ralentización económica mundial derivada de un endurecimiento de su política monetaria tradicionalmente relajada, además de sufrir los efectos del abrupto fin de la política de Covid cero en China.
La inflación japonesa es la mayor en más de cuatro décadas (+4% en diciembre, en la base anual), lo que ha contribuido a aumentar el número de quiebras, puesto que las empresas se luchan por trasladar los costes a los clientes. Se espera que las últimas medidas de estímulo del gobierno, por valor de 39 billones de yenes (US$ 300.000 millones) en gasto fiscal, empiecen a aliviar el dolor a principios de este año. Aun así, los analistas encuestados por Bloomberg prevén que el crecimiento se ralentizará en el primer trimestre de este año.
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