FBI investiga papel de Snapchat en muertes por intoxicación con fentanilo

Agentes de Estados Unidos están investigando casos de intoxicación por fentanilo en los que las ventas se organizaron a través de la red social Snapchat

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Bloomberg — Como parte de una investigación más amplia sobre la mortífera crisis de los medicamentos falsificados, las agencias federales están cuestionando el papel de Snapchat en la propagación y venta de píldoras con fentanilo en Estados Unidos.

Agentes de la Oficina Federal de Investigación y abogados del Departamento de Justicia de EE.UU. se están centrando en los casos de intoxicación por fentanilo en los que las ventas se organizaron a través de Snapchat, según personas familiarizadas con el asunto que solicitaron el anonimato. Los agentes han entrevistado a los padres de los niños que murieron y están trabajando para acceder a sus cuentas de redes sociales para rastrear a los proveedores de las drogas letales, según las personas.

Los archivos citados de Snapchat muestran que, en muchos casos, los adolescentes pensaban que estaban comprando analgésicos con receta, pero la pastilla que se tragaron era fentanilo puro, un opioide sintético 100 veces más potente que la morfina. Un portavoz del FBI dijo que la agencia no confirmaría ni negaría la existencia de una investigación. El Departamento de Justicia declinó hacer comentarios.

El miércoles se debatirá en el Capitolio, en una mesa redonda de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, la implicación de las empresas tecnológicas en la actual crisis del fentanilo. Una de las ponentes citadas, Laura Marquez-Garrett, abogada del Social Media Victims Law Center, dijo que Snapchat será el centro de atención.

“La muerte de niños estadounidenses por envenenamiento con fentanilo no es un problema de las redes sociales, es un problema de Snapchat”, dijo.

Snap Inc, fabricante de Snapchat, ha afirmado que lleva años colaborando con las fuerzas de seguridad para reprimir las actividades ilegales en su plataforma y ha reforzado las medidas de moderación para detectar la venta ilegal de drogas. El año pasado, Snap dijo que eliminó más de 400.000 cuentas de usuarios que publicaron contenido relacionado con las drogas.

Las acciones de Snap cayeron un 6,6% el miércoles en Nueva York, peor que el descenso del 1,9% en el índice Nasdaq 100, de gran peso tecnológico.

“Estamos comprometidos a hacer nuestra parte para luchar contra la crisis nacional de intoxicación por fentanilo, lo que incluye el uso de tecnología de vanguardia para ayudarnos a encontrar y cerrar proactivamente las cuentas de los traficantes de drogas”, dijo Rachel Racusen, portavoz de Snap, en un comunicado enviado por correo electrónico.

Las muertes por drogas entre los adolescentes estadounidenses se han disparado en los últimos años, y el fentanilo fabricado ilícitamente ha liderado ese aumento. Entre 2019 y 2021, la media mensual de sobredosis entre adolescentes en EE.UU. subió un 109%, pero las muertes relacionadas con el fentanilo entre la misma cohorte de 10 a 19 años se dispararon un 182%, según las estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Aproximadamente una cuarta parte de los incidentes se han relacionado con pastillas falsificadas.

Aunque los traficantes utilizan muchas plataformas de redes sociales para publicitar sus drogas, expertos, abogados y familias afirman que Snapchat es la plataforma preferida para organizar las ventas. Los traficantes prefieren Snapchat por su tecnología encriptada y sus mensajes que desaparecen, características que han dado a la plataforma una ventaja sobre sus rivales y la han ayudado a convertirse en una de las aplicaciones de redes sociales para adolescentes más populares del mundo.

El exzar antidroga de la Casa Blanca, Jim Carroll, dijo que los narcotraficantes siempre van a acudir en masa a donde están los jóvenes. “Por todo lo que he leído, sí creo que Snapchat se ha utilizado más para facilitar la venta de drogas” que otras plataformas, dijo Carroll, que forma parte del consejo asesor de seguridad de Snap y ahora trabaja para Michael Best Consulting. “Creo que se debe a su popularidad entre los jóvenes”.

En diciembre, Snap informó de 363 millones de usuarios activos diarios en su informe trimestral de resultados. Ese mismo mes, el Consejo Nacional de Prevención del Crimen escribió una carta al fiscal general Merrick Garland, instando al Departamento de Justicia a investigar Snap y sus prácticas comerciales. “Snapchat se ha convertido en un mercado digital de drogas al aire libre que permite a los traficantes comercializar y vender pastillas falsas a preadolescentes y adolescentes desprevenidos”, decía la carta. Garland no respondió, pero los investigadores federales han comenzado a hacer preguntas, dijeron varias personas.

Snapchat se enfrenta a un escrutinio cada vez mayor, y no sólo por parte de los federales o de los republicanos de la Cámara de Representantes. En el último año, decenas de familias afligidas de todo el país han presentado demandas contra la plataforma, alegando que ayudó e instigó la venta de píldoras falsificadas a sus hijos. En las demandas se alega que Snapchat tarda en responder a las citaciones policiales y puede tardar meses en eliminar de su plataforma a conocidos traficantes de drogas.

Márquez-Garrett, del Social Media Law Victims Center, representa a más de dos docenas de familias que han perdido hijos por intoxicación con fentanilo y dijo que en casi todos estos casos, las drogas se compraron a través de Snapchat. “Antes de que existiera Snapchat, los traficantes no tenían forma de encontrar a los niños ni de hacerles llegar la droga”, explica. “Ahora, pueden hacer que se las entreguen como si fuera una maldita pizza”.

Un traficante de drogas que utilizaba Snapchat ha sido relacionado con la muerte de dos jóvenes adultos en el condado de Orange, California, según una de las denuncias presentadas por Marquez-Garrett ante el Tribunal Superior de California. Alexander Neville, de catorce años, y Daniel Elijah Figueroa, de 20, compraron lo que pensaban que eran analgésicos recetados en tratos concertados en la aplicación. Las pastillas que tomaron eran 100% fentanilo.

Dos días antes de morir, Neville dijo a su madre que había comprado oxicodona a alguien en Snapchat. Le dijo que estaba asustado porque ya quería más. Su madre, Amy Neville, lo ingresó en un centro de tratamiento, pero a la mañana siguiente lo encontró tirado en el suelo de su habitación, sin vida. Tenía los dedos y los labios azules.

“No entendía cómo podía haber tomado tanta oxicodina como para morir”, dijo Amy Neville. “Ese fue el día que supimos del fentanilo”.

La agencia antidroga estadounidense (DEA) solicitó a Snapchat los mensajes de su hijo y, según la denuncia, la plataforma tardó nueve meses en responder. Una vez que lo hizo, las pruebas demostraron que se había reunido con un traficante de Snapchat llamado Aj Smokxy.

Tres meses después, Figueroa fue encontrado desplomado sobre una cama en casa de su abuela. La policía también pidió a Snapchat sus mensajes y descubrió que había quedado para comprar Percocet a un traficante que utilizaba la cuenta de Snapchat Arnoldo_8286. Según la denuncia, Snapchat tardó siete meses en eliminar al traficante de su plataforma. También añade que este traficante era supuestamente suministrado por Aj Smokxy.

Snapchat dijo que no puede hacer comentarios sobre litigios pendientes. Sin embargo, un informe conjunto de situación presentado el 18 de enero proporciona información sobre la estrategia de defensa prevista por la empresa. Snap tratará de desestimar el caso, según el informe, sobre la base de que la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones protege a la plataforma de ser considerada responsable por el contenido publicado en su sitio por terceros.

Con la asistencia de Alex Barinka.

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