Caracas — El salario mínimo integral venezolano, aunque representa una base de referencia para el ingreso de los trabajadores en la administración pública, no aplica en igual medida desde hace un par de años para quienes laboran en el sector privado, donde las empresas han adoptado la dolarización de facto para los pagos, en medio de la continua devaluación del bolívar.
Las agencias y consultoras financieras en el país se dedicaron a monitorear el avance del promedio salarial entre las compañías privadas durante el año pasado, arrojando una cifra de US$138,5 para el cierre de diciembre, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), desglosado en: US$307,5 en promedio para los gerentes, US$198,2 profesionales y US$126,8 el personal obrero, todos en el área metropolitana de Caracas.
Pese a las mejoras sostenidas en estos ingresos durante los dos últimos años, las elevadas tasas inflacionarias que se registraron en el país a mediados de 2022, marcó un retroceso de los salarios dolarizados de hasta 6,6%, en ese entonces, en comparación con diciembre del año anterior.
Aún así, el salario promedio del sector privado continúa siendo significativo frente al que perciben trabajadores públicos, que en la actualida ronda un promedio de US$14.
Las protestas salariales se han intensificado en la nación caribeña, acompañadas del personal sanitario, docentes y trabajadores de las empresas básicas exigiendo mejores beneficios e ingresos mensuales, que permitan la cobertura de las necesidades básicas, como se contempla en las leyes venezolanas.
Desde mediados de enero, la administración de Nicolás Maduro, en voz de su vicepresidenta Delcy Rodríguez pidió a la población mantenerse atentos a nuevos anuncios económicos con relación al tema, sin embargo, el mandatario ha acusado a las sanciones de imposibilitar un nuevo aumento salarial en el país, convocando movilizaciones en rechazo.
La Canasta Alimentaria para finales del año pasado representó US$485, de acuerdo al Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación de Maestros (Cendas-FVM), cuyo director Oscar Meza, recordó cómo esta medición había sido utilizada alguna vez como referencia para nivelar los salarios a su par.