Bloomberg — Por primera vez, Finlandia abrió la puerta a la posibilidad de desenganchar su solicitud de ingreso a la OTAN de la de Suecia, luego de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volviera a mostrar reparos sobre esta última nación.
De concretarse, sería un importante cambio de rumbo de la política finlandesa desde que ambos países aplicaron de manera conjunta para el ingreso a la alianza en mayo.
Pese a las continuas objeciones de Turquía, que mayormente ve una represión inadecuada contra los turcos en Suecia, ambos países nórdicos habían insistido para que sus aplicaciones se consideren en conjunto.
Todavía no está claro hasta qué punto cambiará Finlandia su planteamiento. La postura sigue siendo que los dos países entren en la OTAN simultáneamente, dadas las consideraciones de seguridad, dijo Haavisto a los periodistas en Helsinki el martes, suavizando los comentarios de antes, cuando había dicho que Finlandia podría tener que prepararse para entrar sola.
“Un camino conjunto hacia la OTAN sigue siendo posible”, dijo Haavisto, añadiendo que “en algún lugar de nuestras mentes estamos considerando opciones en caso de que un país se enfrentara a una resistencia permanente”.
Turquía y Hungría son los dos únicos de los 30 miembros de la OTAN que aún no han ratificado las solicitudes, y el lunes Erdogan descartó apoyar la candidatura de Suecia después de que un activista de extrema derecha quemara el libro sagrado del Islam en Estocolmo. En respuesta a sus comentarios, las autoridades estadounidenses reiteraron su apoyo a la ampliación de la OTAN.
Los comentarios de Erdogan inyectaron nuevos niveles de duda sobre las perspectivas de Suecia de unirse a la alianza, ya que el líder turco no dejó claro si está dispuesto a cambiar su postura. Con unas elecciones programadas para mayo, Erdogan pretende afianzar su apoyo entre los conservadores religiosos.
Turquía había sugerido tramitar la solicitud de Finlandia por separado al principio del proceso porque no tenía grandes problemas con Helsinki, pero los dos países nórdicos se opusieron a la idea, así como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijeron el martes dos funcionarios turcos que hablaron bajo condición de anonimato.
Turquía está en gran medida satisfecha con la cooperación de Helsinki con Ankara, que se reflejará en la decisión de Turquía, dijeron, sin llegar a decir si Turquía vería con buenos ojos ratificar rápidamente la candidatura de Finlandia si se le pidiera.
La adhesión a la OTAN sin Suecia dejaría fuera de la alianza un amplio territorio en la retaguardia de Finlandia, lo que podría poner en peligro las rutas de suministro y la capacidad de la OTAN para proporcionar garantías de seguridad en virtud del Artículo 5, afirmó Haavisto. También supondría un retroceso en la cooperación militar que ambos países han desarrollado a lo largo de los años.
“No existe un plan B para salir adelante juntos”, afirmó Haavisto. “Ese camino no se ha considerado posible, y eso tiene que ver en parte con cómo planificar nuestras defensas. Estas defensas nórdicas son muy difíciles de organizar, teniendo en cuenta nuestra larga frontera oriental y considerando los peores escenarios, y Suecia tiene un papel clave en cómo organizamos estas defensas.”
Hungría ha dicho que tiene previsto tramitar las solicitudes en la apertura del parlamento el mes que viene, aunque sus plazos han variado en el pasado. La aprobación de Budapest dejaría a Turquía como única resistencia a la ampliación, que los diplomáticos de la OTAN esperaban finalizar a tiempo para la cumbre de la alianza que se celebrará en Vilna en julio.
El verano boreal pasado, Turquía aceptó en principio que los aliados de la OTAN, incluido Estados Unidos, invitaran a Suecia y Finlandia a unirse al grupo, pero exigió concesiones a Suecia. Entre ellas, una mayor represión de los grupos kurdos que Turquía considera organizaciones terroristas, además de la extradición de sospechosos.
Tanto Finlandia como Suecia cumplen todos los criterios de la OTAN y deberían ser admitidos, dijo Haavisto, añadiendo que el retraso “beneficia a los oponentes del bloque”.
El aliado nacionalista de Erdogan, el líder del MHP Devlet Bahceli, dijo que Turquía no estaría satisfecha incluso después de que el gobierno sueco condenara la quema del Corán, que dijo que era un “grave ataque contra nuestras sensibilidades religiosas y espirituales.”
“Condenarlo no es suficiente”, dijo Bahceli.
Suecia ha insistido en que cumple el acuerdo alcanzado en la cumbre de la OTAN celebrada en junio del año pasado en Madrid, que permitió que avanzara el proceso de ampliación.
“Los manifestantes están jugando con la seguridad de Finlandia y Suecia en la situación actual con acciones que tienen la clara intención de provocar a Turquía”, dijo Haavisto. “Esto se ha convertido en un obstáculo evidente para el proceso”.
Finlandia tiene una frontera con Rusia de unos 1.300 kilómetros de longitud y un historial de guerras con su vecino oriental. Su principal objetivo es entrar en la OTAN para evitar futuras guerras, y mantiene un fuerte ejército para defenderse.
--Con la colaboración de Anton Wilen, Jonas Ekblom, Ott Ummelas y Firat Kozok.
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