Bloomberg — Desde que ChatGPT se convirtió en una sensación global, Nvidia Corp. (NVDA) ha surgido como la acción preferida por Wall Street por su potencial para beneficiarse de su potencial.
El fabricante de chips ha saltado un 22% en las primeras tres semanas del año, ubicándose entre las acciones de mejor rendimiento del S&P 500, y la irrupción del chatbot lanzado por OpenAI, que ha mostrado una capacidad significativa para emular la escritura humana, ha sido un factor.
El razonamiento es sencillo: Nvidia domina el mercado de los chips gráficos diseñados para tareas complejas de computación necesarios para aplicaciones de inteligencia artificial. Cuántas más personas usen ChatGPT, más poder de computación necesitará OpenAI para generar respuestas para las millones de peticiones.
Citigroup Inc. (C) calcula que el rápido crecimiento del uso de ChatGPT podría suponer para Nvidia unas ventas de entre US$3.000 y US$11.000 millones en 12 meses. El analista Atif Malik, aunque reconoce la dificultad de modelizar el crecimiento de un servicio tan incipiente, basa sus valores en proyecciones sobre el número de palabras generadas por ChatGPT y los ingresos por palabra para Nvidia.
“Creemos que Nvidia tiene en ChatGPT un motor de demanda de computación potencialmente significativo”, escribió Malik en una nota de investigación la semana pasada.
Bank of America Corp. (BAC) dijo que Nvidia está a la vanguardia de las empresas que pueden beneficiarse del crecimiento de la llamada IA generativa. Wells Fargo & Co. (WFC) dijo que los próximos chips de Nvidia están bien posicionados para aprovechar las mayores necesidades de computación que requieren modelos de IA como ChatGPT.
Por supuesto, es posible que el servicio no sea más que la última moda que recorre la industria tecnológica para luego desvanecerse como los pedidos de los mineros de criptomonedas, que han subido y bajado varias veces en los últimos años. Los inversores de Nvidia, y los que invirtieron en otros fabricantes de semiconductores a finales de 2021, saben que la promesa de crecimiento continuo puede ser una ilusión. Después de que las ventas aumentaran más de un 50% en cada uno de los dos últimos años de Nvidia, se prevé que los ingresos se mantengan estables en el año fiscal 2023, en torno a los US$27.000 millones.
Las acciones de Nvidia han perdido casi la mitad de su valor desde que tocaron techo en noviembre de 2021. A pesar de la venta masiva, la acción sigue siendo una de las más caras del Nasdaq 100, con un precio que es alrededor de 41 veces el beneficio proyectado para los próximos 12 meses, muy por encima de su promedio en la última década.
Los analistas prevén que el valor suba un 13% hasta US$200,68 en los próximos 12 meses, según el precio objetivo medio.
Independientemente de que ChatGPT se traduzca o no en mayores pedidos para Nvidia, Ivana Delevska, directora de inversiones de SPEAR Invest, cree que su éxito impulsará el desarrollo de más herramientas que requerirán mayor potencia de cálculo y, por tanto, más chips.
“La gente se fijará en lo popular que se ha hecho y verá que este tipo de cosas va a ser un gran negocio”, afirma Delevska, que cuenta con Nvidia entre las principales participaciones de la empresa. “Eso podría significar más y más interés en este espacio, lo que llevará a una tonelada más de inversión de todo tipo de empresas que quieran ponerse al día”.
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