Bloomberg Línea — En los últimos días, Iguana Island, a 12 millas de la costa Bluefields de Nicaragua, se convirtió en noticia, pues el terreno está siendo ofrecido para la venta por US$ 475.000, un precio menos a lo que cuesta un departamento en Nueva York.
La isla privada del caribe, que se vende a través de Private Islands Inc., se promociona como una “excelente oportunidad para adquirir una isla volcánica” y “un lugar seguro e idílico para retirarse, con un presupuesto mucho más pequeño que el que encontraría en islas tropicales similares”.
Lo que muchos han considerado como una “ganga”, parece ser ahora una tendencia en una buena parte de América Latina, teniendo a Private Islands como el operador más relevante de este tipo de negocios, pues no solo oferta islas en la región, sino que también lo hace África, Asia, Europa y el Pacífico.
Belice, un destino clave para estos negocios
Belice, el país de habla inglesa en América Central, es una nación que está propiciando la compra y venta de islas, la mayoría con permisos de construcción, aunque con peticiones claras del cuidado y la conservación del medio ambiente.
Private Islands, justamente, es el operador de estos negocios. Por ejemplo, durante 2022 el CEO de esta compañía, Chris Krolow, y su socio comercial David Keener, de Vision Properties, buscaron un tercer socio para un tercer proyecto de isla privada en la región sur de Belice.
En este destino ya hay cuatro proyectos de islas privadas, incluidas Gladden Private Island y Kanu Private Island, con acomodaciones y estructuras de lujo.
El proyecto, como se anunció en las páginas oficiales, ofrecía “ser dueño de dos impresionantes islas privadas bajo el mismo paraguas”, definiendo la oportunidad de inversión como “perfecta para alguien que quiere una hermosa isla privada para llamarla propia, pero sin el gasto o la preocupación de administrar una propiedad vacacional”.
Ese proyecto, que buscaba un tercer socio, necesitaba una inyección de US$ 600.000.
Pero Belice tiene más ofertas que van desde los US$ 150.000 hasta propiedades más caras de US$ 21 millones.
Isla financiada con fondos colectivos
Son tantos los casos de islas privadas en América Latina, que incluso en 2018 se puso en marcha un proyecto para financiar la compra colectiva de una isla. El proyecto fue liderado por Marshall Mayer, cofundador de Let’s Buy an Island.
Para 2019, las aspiraciones de este grupo se hicieron realidad y alcanzaron un recaudo de US$ 250.000, completando el monto total para comprar Coffee Caye, una isla de 4,8 hectáreas frente a la costa de Belice, costando US$ 180.000 más impuestos.
La idea también fue impulsada por Gareth Johnson, confundador del proyecto de Coffee Caye, que en su momento tuvo el dominio de internet ‘letsbuyanislan’, según lo reportó CNN.
Para la isla comprada en Belice, que además se comenzó a usar para la fundación de una nación independiente, las acciones costaban US$ 3.250 cada una.
Otros ejemplos de islas en venta en LatAm
- Leaf Cay Residencia Privada: el portal de real state Christie’s International Real State ofrece esta isla con un precio de alrededor US$ 1 millón. “Esta isla lo tiene todo: tres grandes playas, acceso protegido en aguas profundas adecuado para el fondeo y atraque de grandes yates y grandes elevaciones. También hay un pequeño estanque en la isla que sería un puerto privado ideal si los nuevos propietarios quisieran crear uno”, dice la compañía que la oferta.
- Lobster Island, Eleuthera, en Bahamas: por un precio de US$ 3,5 millones, Lobster Island es una isla privada “completamente desarrollada y equipada de 3.473 acres ubicada en North Eleuthera Bahamas a solo cinco millas al sur de Spanish Wells y 1,5 millas al oeste de North Eleuthera. Lobster Island ofrece hermosas playas privadas y muelles protegidos, que pueden acomodar fácilmente varios barcos”, según la oferta oficial.
Justamente, el portal dirigido por Chris Krolow, tiene decenas de islas en venta en Centroamérica y Sudamérica, que pueden ir desde los US$ 299.000 hasta los US$ 50 millones, incluso, algunas islas no tienen su precio público y debe ser consultado por los interesados en esta inversión.
Una isla para el aprendizaje y los negocios
Necker Island, aunque no es precisamente latinoamericana, pues está ubicada en las Islas Vírgenes Británicas, es una isla caribeña y es de propiedad del multimillonario Richard Branson, quien compró todo el terreno por unos 10 millones de libras en 2007. En la actualidad es casi 100% renovable, pues cuenta con sistemas de paneles solares y energía eólica.
Esta isla ha obtenido una alta relevancia en los últimos años, pues es el lugar en donde se realizan encuentros de negocios y networking que cuentan con la presencia de Branson y un grupos de directivos de Virgin y CEOs de sus empresas, con encuentros que pueden extenderse hasta por cinco días y que combinan capacitaciones, espacios de relaciones públicas y ocio.
El acceso a tierras en el Caribe
Germán Escobar, en su artículo ‘Estructura y tenencia de la tierra agrícola en América Latina y el Caribe’, define las complicaciones que hay en Centroamérica para acceder a tierras legales y la falta de control en estos predios, tanto productivos como no productivos.
“Uno de los problemas de mayor incidencia en ALC es la irregularidad de la tenencia de la tierra: en la mayoría de los países –con énfasis notorio en los países del Caribe y Centroamérica– una gran proporción de las explotaciones no poseen títulos de propiedad. Esta circunstancia afecta la inversión y el acceso a crédito, genera conflictos sociales, afecta la adecuada gestión de los recursos naturales e impide elaborar adecuados planes de ordenamiento territorial, entre otras limitaciones”, escribió el autor.