Me encanta recorrer campos a lo largo y ancho de América Latina. Cortesía de mi papá, con quien vacuné vacas, asistí en parto de terneros y manejé tractores intentando mantener el surco derecho. Todo esto de madrugada, cuando aún estaba oscuro. Hoy, los mismos recorridos mañaneros ofrecen un espectáculo completamente distinto. Los campos en donde hoy se cultivan los ingredientes que usamos en PepsiCo son sinónimo de digitalización y tecnología; ahorro de agua; recuperación y conservación del suelo; innovación y –sobre todo– ganas de hacer las cosas bien distintas a cuando yo era chica. Hoy el conocimiento tradicional de nuestros agricultores se ha acoplado al uso de tecnologías que permiten una producción eficiente y, en el proceso, un cuidado mucho mejor del medio ambiente.
Paula Santilli, CEO de PepsiCo LatAm
Esto último resulta esencial en una región que produce alimentos para satisfacer las necesidades de 1,300 millones de personas; uno de cada seis habitantes del planeta¹. En los próximos diez años, se prevé que la producción agrícola crezca 14%² y, para 2031, se espera que 18% de las exportaciones mundiales de alimentos provenga de América Latina.³
Esto presenta un potencial económico enorme para la región. El sistema alimentario presenta una de las mayores oportunidades que tenemos para mejorar el bienestar del planeta y de las personas. Ante un escenario en donde la agricultura es responsable del ~24% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero*; en donde 70% del agua dulce que se utiliza en el mundo se destina a la agricultura** ; y en donde las mujeres que son productoras agrícolas en América Latina ganan 24% menos que los hombres, tomar acciones que contribuyan a construir un sistema alimentario sostenible y justo es ineludible.
¿Cómo hacerlo? Para PepsiCo, la respuesta es apostar por la agricultura regenerativa. ¿A qué nos referimos con esto? A un conjunto de prácticas que mejoran y restauran los ecosistemas a la vez que crean resiliencia, centrándose en la salud del suelo, la captura de carbono, la gestión de las cuencas hidrográficas, la biodiversidad y los medios de subsistencia de los agricultores. ¿Por qué es tan importante que aprendamos sobre este concepto? Porque todos los días elegimos alimentos para nuestras familias y todos deberíamos elegir los productos que provienen de prácticas de agricultura regenerativa. Elecciones personales en esta dirección ayudan considerablemente a acelerar el cambio que esto representa.
En PepsiCo, la agricultura regenerativa está en el centro de tres soluciones puntuales que hemos implementado ante los desafíos que aquejan a la región:
Primero, brindar un estrecho acompañamiento a los productores agrícolas garantizando la rentabilidad de sus cosechas mediante un esquema de agricultura por contrato y capacitaciones sobre el uso de tecnología y la adopción de prácticas agrícolas regenerativas. Agricultura por contrato significa que, antes de la siembra, el productor tiene la certeza que PepsiCo comprará 100% de su producción agrícola a determinado precio. Esto vale oro para el agricultor y, al mismo tiempo, sella un compromiso con el cuidado del campo. Trabajamos con nuestros agricultores para que estén mejor preparados para hacer frente a los efectos del cambio climático, a los crecientes costos de producción y -sobre todo- para que aprendan y apliquen prácticas de agricultura regenerativa. ¿Quieres un contrato con PepsiCo? Pues bien, adopta prácticas agrícolas que cumplan con lo último de lo último en el terreno de la sostenibilidad. Esto se traduce en mayor productividad y -por ende- en el fortalecimiento de los medios de subsistencia de los agricultores y de las comunidades en donde operan.
Segundo, potenciar la capacidad productiva local de cultivos como el plátano y el cacao que impactan a pequeños y medianos productores. El desarrollo de las capacidades productivas fortalece mucho las áreas rurales. Iniciativas como NatuChips en Colombia y Agrovita en México buscan vincular a pequeños agricultores en desarrollo a nuestra cadena de producción mejorando sus ingresos, brindándoles asistencia técnica y capacitación e incrementando su productividad, al tiempo que mejoramos la resiliencia y seguridad alimentaria de las comunidades agrícolas locales. Hace algunos meses, conocí en Colombia a pequeños agricultores de plátano. Son ellos y sus hijos, las generaciones más jóvenes, quienes tienen una mayor sensibilidad con respecto a la importancia que hoy tiene la agricultura regenerativa.
Tercero, habilitar y garantizar la plena inclusión de las mujeres en la agroindustria. Trata de ser mujer e ir a un banco a pedir un préstamo para comprar un tractor. Misión imposible. En PepsiCo estamos convencidos que ofrecer un puente a las mujeres no solo eleva la productividad del campo, sino que también es clave para tener un sistema alimentario más sustentable generador de desarrollo social. Iniciativas como el Fondo de Agricultura de Siguiente Generación, de la mano del Banco Interamericano de Desarrollo, nos permiten tomar acciones para elevar el papel de las mujeres como socias estratégicas en nuestra cadena de valor. Personalmente, admiro la labor de las mujeres en el campo. Ellas entienden muy bien la importancia de la agricultura regenerativa y son ágiles para hacer cambios en prácticas agrícolas que necesitan urgentemente ser modificadas. Las mujeres son rápidas catalizadoras de cambios.
En PepsiCo nos aseguramos de vincular el futuro de la compañía con el futuro del planeta. Al colocar la sostenibilidad y las personas en el centro de cada una de nuestras decisiones logramos ambos objetivos. Esto considera todos y cada uno de los procesos de nuestra extensa cadena de valor pero –en una región como América Latina en la que la agricultura representa entre 5 y 18% del PIB en 20 países***– el campo cobra una importancia prioritaria.
Son muchos los cambios que estamos poniendo en marcha, cambios que tengo el privilegio de presenciar directamente. Estos cambios están transformando ya el día a día de muchas personas en la región. La oferta de valor de PepsiCo se traduce en una presencia hiper local a lo largo y ancho de América Latina. Esto nos permite impactar positivamente a familias y comunidades enteras.
Seguiremos sumando aliados y trabajando de la mano con gobiernos, ONG, expertos y organismos multilaterales para que esta transformación permee e inspire cada vez a más personas a trabajar en favor del campo y de sus agricultores. Somos una fuerza importante que cree firmemente en la agricultura regenerativa: en asegurar la calidad de los suelos; disminuir radicalmente el consumo de agua y la emisión de gases con efecto invernadero; así como mejorar el nivel de vida de las y los trabajadores agrícolas para generar bienestar en ecosistemas íntegros.
Te apuntas a esta tarea cada vez que haces una elección sobre los alimentos y bebidas que consumes.
FUENTES:
1. Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe
2. Perspectivas Agrícolas de la OCDE-FAO (2022-2031)
3. Ibid.
* https://www.epa.gov/ghgemissions/global-greenhouse-gas-emissions-data https://ccafs.cgiar.org/bigfacts/#theme=food-emissions
** https://www.fao.org/3/a-i7959e.pdf
*** https://www.worldbank.org/en/news/press-release/2020/11/12/agriculture-food-systems-latin-america-caribbean-changes
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