El proveedor de automóviles ZF Friedrichshafen AG y Wolfspeed Inc. planean construir una fábrica en Sarre, Alemania, para fabricar chips para vehículos eléctricos y otras aplicaciones. Se trata de una inversión que rondaría los US$ 3.000 millones y sería una “bendición” para una región, que de los componentes de motores de combustión, según personas familiarizadas con el asunto.
El visto bueno al proyecto está sujeto a la concesión de subvenciones por valor de una cuarta parte de la inversión total, afirmaron estas personasa Bloomberg. No obstante, declinaron dar su nombre para no revelar información privada.
En caso de avanzar, ZF tendrá una participación minoritaria en la fábrica con su socio estadounidense fabricante de chips, situada en Ensdorf, cerca de Saarbrücken. ZF tiene cerca su mayor fábrica, donde 9.000 empleados fabrican transmisiones.
El plan prevé reconvertir una antigua central eléctrica de carbón en la mayor fábrica del mundo de semiconductores de carburo de silicio, utilizados en vehículos eléctricos y convertidores fotovoltaicos. El traslado creará cientos de puestos de trabajo, según las fuentes antes mencionadas, aliviando así las preocupaciones de los 40.000 trabajadores de la industria automovilística del estado de Saarland, donde muchos se afanan en fabricar piezas de motores de combustión.
ZF y Wolfspeed esperan obtener una decisión definitiva sobre las subvenciones en los próximos meses, según las personas consultadas. Los socios tienen previsto iniciar la producción de semiconductores en 2027 y alcanzar la plena capacidad en 2030. Portavoces de ZF y Wolfspeed declinaron hacer comentarios sobre los planes.
Handelsblatt ya informó de algunos detalles del proyecto
El diario alemán Handelsblatt ya informó algunos detalles del proyecto mencionado:
- La fábrica del Sarre ayudará a la UE a cumplir su ambicioso objetivo de producir el 20% de los chips del mundo en 2030. Los progresos de Alemania para atraer a los fabricantes internacionales de chips se han visto dificultados por los elevados precios de la energía y el tirón de las generosas subvenciones estadounidenses en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación. El fabricante de chips estadounidense Intel Corp. ha retrasado recientemente el inicio de la construcción de su fábrica de semiconductores en Magdeburgo, valorada en 17.000 millones de euros (18.400 millones de dólares). La empresa está en conversaciones para obtener más subvenciones públicas que compensen los mayores costes.
- El tipo de chips que fabricará Wolfspeed puede aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos hasta un 15% con una carga más rápida en comparación con los chips de silicio convencionales. Además de la fábrica, ZF y Wolfspeed tienen previsto crear un centro de I+D en Alemania, en el que ZF será el propietario mayoritario. El centro investigará aplicaciones de los chips en inversores de potencia para barcos eléctricos o turbinas eólicas.
El consejero delegado de Wolfspeed, Gregg Lowe, dijo el año pasado que la empresa estaba considerando la posibilidad de construir una fábrica de semiconductores en Alemania, y que la decisión de invertir dependería de las subvenciones que recibiera.
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