Bloomberg — El Ministerio de Cultura de Perú cerrará los sitios arqueológicos de Machu Picchu y Camino Inca hasta nuevo aviso, debido a la intensificación de las protestas en la nación andina que piden la destitución de la presidenta Dina Boluarte.
La medida se tomó para “garantizar la seguridad de los turistas y de la población en general”, según un comunicado publicado en el sitio web del gobierno de Machu Picchu.
El Gobierno respetará la vigencia de los boletos de los turistas hasta un mes después de la conclusión de las protestas, o emitirá reembolsos por el monto total, según el comunicado.
Perú, un destino turístico y el segundo mayor productor de cobre del mundo, se ha visto sacudido por protestas cada vez más violentas que exigen la renuncia de Boluarte. Las manifestaciones, que se han realizado durante semanas, en zonas rurales empobrecidas no han logrado destituirla.
Boluarte asumió el cargo el 7 de diciembre después de que su predecesor, el presidente Pedro Castillo, fuera acusado.
La policía ha desplegado más de 10.000 agentes para tratar de mantener el orden, y los enfrentamientos violentos han provocado más de 40 muertos, la mayoría en el sur del país.
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