Caracas — Encarcelado desde marzo de 2018, el exministro de Interior y Justicia, general Miguel Rodríguez Torres fue liberado tras la decisión de un tribunal militar a cargo de casos vinculados con terrorismo, que habría obedecido a una solicitud del Ministerio Público venezolano.
Rodríguez Torres, quien estuvo al frente de la cartera de Interior y Justicia durante el primer año de gestión de Nicolás Maduro en la presidencia, luego del fallecimiento de Hugo Chávez en 2013, se encargó de la dirección del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) desde 2009, convirtiéndose en una figura cercana al entonces mandatario.
Su salida del ministerio tan solo un año después, siendo sustituido por Carmen Meléndez, se dio bajo la exigencia de grupos colectivos afines al oficialismo, que le acusaban de estar detrás del asesinato de algunos de sus miembros, en medio de las protestas antigubernamentales, que fueron fuertemente reprimidas.
Rodríguez Torres se distanció desde entonces del ahora madurismo, y en 2017, durante otra serie de manifestaciones en contra de la administración de Maduro, se pronunció al respecto, acompañando el clamor y las palabras de la fiscal general Luisa Ortega Díaz, quien se convirtió también en una perseguida política del gobierno de Maduro.
Poco después, el general retirado que acompañó a Chávez el 4 de febrero de 1992, fue acusado de conspiración y colaboración con Estados Unidos, aunque sin especificarse detalles. En febrero de 2018, poco antes de su detención, fue inhabilitado para cualquier cargo público durante 12 meses.
Durante su detención, la justicia venezolana controlada por el chavismo, aseguró que Rodríguez estaba siendo solicitada por estar vinculado a acciones que atentaban contra la paz y la tranquilidad pública, así como contra la Fuerza Armada del país.
Familiares del exministro denunciaron deterioro en su salud, y también persecución, por lo que su liberación era parte de la lista de solicitudes de presos políticos que exigían medidas humanitarias en procesos llevados a cabo por el chavismo.
No fue hasta cinco años después, que por supuesta intervención del expresidente español, Jorge Rodríguez Zapatero, en una visita al Palacio de Miraflores, se cumplió su liberación plena, con la acotación de que debía partir a España, como una medida de destierro, tal y como ha ocurrido con otros presos políticos, quienes calificaron el destierro de Rodríguez Torres de “vergonzoso”.
“Es un violador de DDHH, es el padre del SEBIN y creador de centros de tortura como la Tumba, lugar donde nos torturaron durante años. Miguel Rodríguez Torres es un criminal que se dedicó a perseguir, torturar y asesinar estudiantes en Venezuela”, dijo Lorent Saleh, activista de Derechos Humanos, exiliado también en España.
