Bogotá — Una de las razones para que el dólar en Colombia se fortaleciera desde el momento en que se supo que Gustavo Petro sería presidente es que existía temor de la forma en la que gobernaría, y en especial, de la forma en la buscaría cumplir con lo que prometió en campaña.
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Los nombramientos en los ministerios, en particular el de José Antonio Ocampo en Hacienda, sirvieron para enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados con respecto a que no se cometerían actos irresponsables con las finanzas públicas.
Sin embargo, a pesar de lo que ha dicho el ministro Ocampo sobre la dependencia de Colombia de los recursos petroleros, y la necesidad de firmar nuevos contratos de exploración, desde la cartera de Minas y Energía, Irene Vélez sigue propagando por el mundo la idea de que en el país no hay espacio para nuevos inversionistas en el sector.
“Sabemos que muy pronto, quienes son los importadores de carbón, ya no van a estar importando y nosotros necesitamos rápidamente generar una economía alternativa, y por otro lado, decidimos que no vamos a conceder nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo. Eso ha sido por supuesto muy polémico, pero esa es una señal clara de la lucha contra el cambio climático”, dijo Vélez desde Davos, Suiza, en donde se desarrolla el World Economic Forum.
Sus declaraciones tuvieron lugar apenas una hora después de que el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, en el mismo escenario, diera un mensaje en el que la transición está pensada a mucho más largo plazo.
“En Ecopetrol creemos que sin transmisión no hay transición. Al final del día si no tienes la capacidad de sacar los electrones de donde son generados y llevarlos a los mercados, va a ser muy difícil. Puedes tener lo solar y eólico, lo solar y geotérmico, y todo lo demás. Entonces, tenemos una estrategia y va a cambiar. Es a 20 años, pero puede ser ajustada, puede ser modulada. Tenemos grandes planes para el hidrógeno, ya producimos hidrógeno azul. Estamos investigando el verde y aprobando grandes proyectos este año”, dijo Bayón.
Pero, además, enfatizó en la dependencia que sigue teniendo Colombia de los recursos del sector. “Es una transferencia de conocimiento y de financiación. También estamos buscando hidrógeno blanco, estamos buscando solar, todo eso es parte lo que la compañía va a hacer a largo plazo Protegiendo el negocio existente la población continuará creciendo y vamos a necesitar gasolina, diésel, jet fuel, petroquímicos y gas de buena calidad. El país sigue necesitando los fondos a través de dividendos, regalías e impuestos”, concluyó el ejecutivo de la petrolera.
No es la primera vez que hay mensajes contradictorios entre representantes del Gobierno o alguna de las entidades en las que participa como accionista.
La idea de no firmar nuevos contratos de exploración de hidrocarburos se conoce desde campaña, sin embargo, en la medida en que se ha repetido durante la etapa de Gobierno se ha generado ruido que ha aumentado la volatilidad sobre el dólar, pero a pesar de ello en el mercado se da por descontado que no será una de las promesas que se cumplirá, de ahí que si se materializa el dólar podría fortaleceré en el país.
“Podría subir, el mercado venía mejorando en su comportamiento ante el rumor y la expectativa de que esa propuesta de transición energética se pudiera moderar ya que se había dejado la puerta abierta a la firma de nuevos contratos y hubo una reacción positiva. Los $5.150 que alcanzamos a ver se justificaba en parte por esa propuesta, y hay estudios, como el de Fedesarrollo, que apuntan a que sin nuevos contratos de exploración las exportaciones podrían caer de forma muy significativa al 2030 y si eso pasa el dólar buscaría una estabilidad que podría estar por encima de los $5.000″, explicó Daniel Velandia, director de Investigaciones Económicas de Credicorp Capital.
Por su parte, Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, asegura que el precio actual del dólar no incorpora el riesgo de que el país no firme nuevos contratos. “No porque el Ministerio de Hacienda ha dicho que en el mediano plazo la firma de contratos tendrá una dependencia fiscal y de cuenta corriente de la balanza de pagos”.
Pero Lanegebaek recuerda que “durante la segunda administración de Juan Manuel Santos tampoco se firmaron nuevos contratos y el país ni siquiera se dio cuenta, pero, además, el país en este momento tiene unos 180 contratos firmados y eso da tranquilidad, entonces bajo esas condiciones puede que no tenga tanto impacto”.
Pero la transición energética no es la única reforma del Gobierno que le inyecta presión al dólar. Lo que suceda este año con otros temas como la reforma pensional, la reforma a la salud y la reforma laboral también pueden generar movimientos en la cotización del dólar dependiendo de cuál sea el resultado en el Congreso y del contenido de las leyes que se aprueben.