Bloomberg — La administración Biden anunció un nuevo e importante paquete de material militar para Ucrania, enviando 90 vehículos blindados de transporte de tropas Stryker, 59 vehículos de combate Bradley y una serie de otros equipos, mientras los aliados occidentales tratan de dar al país un impulso antes de que Rusia lance una nueva campaña terrestre prevista para esta primavera.
El paquete de US$2.500 millones incluye millones de cartuchos de munición, decenas de miles de cartuchos de artillería, equipos de visión nocturna y otros equipos, según informó el Pentágono. Se trata de la 30ª retirada de existencias del Departamento de Defensa desde el comienzo de la guerra.
“Los ataques aéreos más recientes del Kremlin contra las infraestructuras críticas de Ucrania demuestran una vez más el impacto devastador de la brutal guerra de Rusia en Ucrania”, dijo el Departamento de Defensa en un comunicado el jueves por la noche.
El anuncio se produjo en vísperas de una reunión de ministros de Defensa sobre Ucrania en la base aérea de Ramstein (Alemania). Varias naciones occidentales han ofrecido nuevos envíos de armas antes de la reunión. El Reino Unido, por ejemplo, dijo que proporcionaría otros 600 misiles Brimstone lanzados desde tierra o desde el aire, y Dinamarca enviará obuses de fabricación francesa.
Al mismo tiempo, Estados Unidos y algunos países europeos han estado luchando por superar la reticencia de Alemania a suministrar su carro de combate Leopard a Ucrania, un desacuerdo que amenaza con distraer la atención de la unidad que los aliados quieren proyectar en la reunión de Ramstein del Grupo de Contacto de Defensa, un organismo creado por Estados Unidos para coordinar la ayuda armamentística a Ucrania.
No se espera que Estados Unidos ponga a disposición su principal carro de combate, el M1 Abrams, dadas sus elevadas exigencias de combustible y mantenimiento. Alemania se ha resistido a proporcionar Leopard -o a permitir que otros países los envíen- a menos que Estados Unidos acceda a enviar el Abrams.
El paquete anunciado el jueves elevará el total de la ayuda militar estadounidense a Ucrania a unos US$27.500 millones desde el comienzo de la administración Biden, según declaró en un comunicado el Secretario de Estado Antony Blinken.
Dejando a un lado los desacuerdos sobre los tanques, los aliados de Ucrania han reforzado sus compromisos en materia de armamento, ya que el conflicto se ha visto salpicado por los ataques aéreos rusos contra centrales eléctricas y de suministro de agua ucranianas y otros edificios, así como contra apartamentos, mientras se libraban encarnizados combates cerca de la ciudad oriental de Bajmut. Y a pesar de los repetidos fracasos de sus fuerzas armadas en el campo de batalla durante el último año, el Presidente ruso Vladimir Putin parece decidido a proseguir la guerra.
