Guatemala — Autoridades del Banco de Guatemala (Banguat) informaron sobre un nuevo aumento en la Tasa de Interés Líder en 50 puntos básicos, por lo tanto, pasó de 3,75% a 4,25%.
Desde marzo del año pasado, hasta la fecha, la Junta Monetaria ha decidió subir la tasa de interés en 250 puntos básicos con el objetivo de contener los choques externos.
Alfredo Blanco, vicepresidente del Banguat, explicó que la inflación en Guatemala a diciembre llegó a 9,24% y es uno de los niveles más altos observados desde que empezó la crisis geopolítica entre Rusia y Ucrania provocando aumento en la inflación importada equivalente a un 70%.
El funcionario consideró que en febrero del presente año aún se observará una inflación elevada en Guatemala y se espera que en marzo próximo empiece a desacelerarse para llegar a un nivel de 5% a finales del 2023.
Impactos aún no se reflejan
Los impactos en las tasas de interés bancarias aún no se perciben y se han mantenido estables, según lo reportó la Superintendencia de Bancos, dijo Blanco.
Sin embargo, los efectos de las subidas en las tasas de interés toman su tiempo, entre seis y nueve trimestres, aproximadamente, por lo tanto, se podría reflejar en un mediano plazo, refirió el vicepresidente del Banguat.
Además, no se han observado efectos o impactos negativos en la macroeconomía del país debido a las subidas de las tasas de interés, afirmó.
Blanco aseguró que Guatemala no se encuentra entre los países que podría sufrir una recesión económica, dado que la economía se mantendrá estable y regresará a un nivel tendencial de crecimiento.
Factores que influyeron en la decisión
En el entorno externo, la Junta Monetaria destacó que las perspectivas de crecimiento económico a nivel mundial, tanto para 2022 como para 2023, mostraron una moderación a lo largo del año anterior, en un entorno de elevados niveles de incertidumbre y crecientes riesgos a la baja, derivado de condiciones financieras más restrictivas, tensiones geopolíticas y la evolución de la pandemia del Covid-19.
Además, analizaron que la inflación a nivel internacional permanece alta, debido a los elevados precios de las materias primas.
En el ámbito interno, la Junta Monetaria resaltó que la mayoría de indicadores de corto plazo de la actividad económica (IMAE, ingreso de divisas por remesas familiares, crédito bancario al sector privado y comercio exterior, entre otros), mostraron a lo largo del año anterior un dinamismo congruente con la estimación de crecimiento económico de 2022 (4.0%).
Por lo anterior, para el 2023 se tiene previsto un rango de crecimiento económico entre 2,5% y 4,5%.
Por otra parte, destacó que la inflación finalizó en 9,24% en 2022, como resultado, al igual que lo ocurrido en la mayoría de países, no solo de choques de oferta externos sobre los precios de los energéticos y de los alimentos, sino también de los efectos de segunda vuelta que provocaron que la inflación fuera cada vez más generalizada, lo cual, a su vez, elevó las expectativas de inflación, comportamiento que fue atenuado por los incrementos en la tasa de interés líder de política monetaria.
