Guatemala — El mercado asegurador da la vuelta de página a los efectos que provocó la pandemia del Covid-19 y se prepara para enfrentar a un consumidor más exigente y consciente de su salud, que demanda confianza, mejores servicios, experiencias, y productos que se adapten a sus necesidades.
El modelo tradicional se ha vuelto obsoleto ante la era digital, por lo tanto, requiere de innovación y al mismo tiempo ser más sostenible en el tiempo, pese a los desafíos que representa el cambio climático para un sector que busca ser más relevante en un mundo globalizado.
La penetración del seguro aún es baja en Centroamérica, y queda camino por recorrer para llegar a la tasa promedio de los países desarrollados (entre 8% y 12%), dado que ninguno de los países de la región supera el 3%.
En cuanto al índice de penetración del sector de seguros (primas emitidas entre el PIB anual), los países de El Salvador, Panamá y Costa Rica presentaron los índices más altos de la región y se ubican por encima de la media a nivel centroamericano (2,46%), indica el Informe sectorial de seguros de Centroamérica.
Radiografía del sector
Dicho informe, refirió que al cierre del año 2021, el mercado asegurador centroamericano registró un monto consolidado de US$ 5.747,31 millones por concepto de primas netas emitidas, asociado a un incremento del 8% anual, en contraste con la reducción del 1% anual generado al corte de diciembre de 2020.
Dicha variación se debe principalmente a la reactivación gradual de la economía de la región, aunado a la eliminación de la mayoría de las restricciones, luego de casi 2 años de la declaración de la pandemia en Centroamérica.
Al analizar la composición por país, Panamá y Costa Rica se sitúan como los de mayor producción de primas en Centroamérica, con US$ 1.611,17 y US$ 1.395,13 millones, respectivamente, y suman una representación el 52% del total. Asimismo, Guatemala significó el 20%, seguido de El Salvador con 14%, Honduras con 9% y Nicaragua con el 4% restante.
Manuel Aguilera de Mapfre Economics, dijo a Bloomberg Línea durante el Foro Agis 2023, Tendencias del mercado de seguros que se llevó a cabo en la Ciudad de Guatemala, que en los casos de Honduras y Nicaragua no se cuenta con suficiente información sobre el desarrollo del mercado asegurador.
Sin embargo, Aguilera consideró que la dinámica de esos países no es tan distinta de otros mercados, porque es una región muy homogénea a excepción de Panamá y ahora de Nicaragua por su situación política.
Tres limitaciones afectan a Guatemala
Nolasco Sicilia, tesorero de la Asociación de Instituciones de Seguros en Guatemala (Agis), comentó a Bloomberg Línea que una de las razones por las que el país está quedando rezagado en la penetración de seguros se debe a tres limitaciones, principalmente, la primera es por la falta de seguros obligatorios en contraste con otros países que sí los tienen.
Otra limitación es, por ejemplo, que en el caso de El Salvador se cuenta con seguros de pensiones, que están incluidos dentro del mercado de seguros, en contraste con Guatemala que no cuenta con una legislación en ese tema.
La tercera limitantes es que en Guatemala se aplica el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para los seguros, y esto no se aplica en otros países, afirmó Sicilia.
Además, la cultura del seguro es muy baja en Centroamérica, y aún en medio de esos retos el sector continúa innovando constantemente para poder llegar a otros segmentos ya sea masivos o micro seguros, agregó el ejecutivo de Agis.
Guatemala tiene la penetración más baja de la región, pero sigue en crecimiento. Al cierre del año 2022, el mercado asegurador ascendió a US$ 1.305,8 millones, según datos del último Informe del mercado asegurador guatemalteco elaborado por Agis, lo que representó un crecimiento de 6,45%, es decir, que no logró el 8% proyectado para ese año.
El total de indemnizaciones pagadas por el sector asegurador en Guatemala en diciembre del año pasado fue de Q. 4.962 millones, unos US$ 633,07 millones.
Productos combinados
Aguilera de Mapfre Economics comentó que existen oportunidades interesantes que aún puede explorar el sector asegurador en Centroamérica.
Por ejemplo, al analizar los datos del Índice Global del Potencial Asegurador GIP-Mapfre 2022, se determinó que los países están enfocándose más en los seguros de no vida que en los de vida, y es lógico en los mercados emergentes cuando despegan a través de seguros de automóviles, propiedades, responsabilidad ante terceros, entre otros.
Pero el potencial mayor está en los seguros de vida y no solo en los de fallecimiento, sino los que vinculan el riesgo de muerte con mecanismos de inversión o de ahorro a largo plazo.
Aguilera refirió que en “esa combinación” está el gran futuro de la actividad aseguradora, son productos más sofisticados, pero cumplen con necesidades importantes para la población.
“Cuando observamos los valores de las primas de vida respecto al PIB de mercados como Japón, Canadá o Inglaterra se encuentran entre un 8 y 12%, y en Latinoamérica la penetración de este tipo de seguro apenas llega a un 2,5%, la oportunidad es gigantesca”, resaltó.
Los datos de crecimiento de seguros en la última década reflejan que el mayor aumento se da por los de vida, por lo que poco a poco va permeando la cultura de los consumidores; y junto con la innovación del lado de las aseguradoras se podrán colocar en el mercado productos con estas características, concluyó Aguilera.