Bogotá — Este año Coltejer cumplirá 116 años de existencia, pero no estarán las maquinas a tope preparando grandes productos para dar una celebración por todo lo alto. La empresa ya o produce un metro de tela, no tiene empleados, pero tampoco está en planes de dejar de existir.
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Coltejer fue fundada en 1907y llegó a ser una de las una de las empresas paisas más representativas. Su éxito, en principio gracias a Alejandro Echavarría Isaza le llevó a tener 33 plantas con todo tipo de productos, de eso hoy, ya no hay nada.
Su falta de preparación para la era globalizada le llevó a un proceso de reestructuración, a cerrar plantas y reducir su planta de personal a inicios del nuevo milenio. Para 2007, cuando Carlos Ardila Lülle ya había entrado como socio se decidió ponerla en venta ante la insostenible situación financiera de la empresa.
José Roberto Arango, recordado también por salvar de la desaparición al Club Deportivo Los Millonarios, hoy Azul y Blanco, fue el elegido por Ardila para llevar a cabo el negocio, y fue él quien encontró en México al hoy propietario de la textilera, el “Rey de la industria textil mexicana”, Rafael Kalach.
Pese a su conocimiento sobre la industria textil (Kalach es el principal accionista del Grupo Kaltex), Coltejer no ha logrado superar la crisis financiera, agravada fuertemente por la pandemia en 2020.
Próximamente se van a cumplirse dos años desde que decidió apagar su planta de Ríonegro, en Antioquia, en donde enfocaba su operación de “no tejidos” dado que disminuyeron los recursos que generaban liquidez y ante la imposibilidad de cumplir compromisos con proveedores y empleados.
En ese momento el revisor fiscal de la compañía señaló que “esta situación genera dudas sobre la capacidad de la compañía de continuar como negocio en marcha en vista que no se encuentra desarrollando su objeto social. Esto está siendo evaluado constantemente por la administración de la compañía a fin de asegurar su continuidad como empresa en marcha y los planes con respecto a este asunto contemplan entre otros, buscar recursos que generen liquidez a la compañía y elaboración de análisis de eficiencia de la estructura administrativa y de la infraestructura existente”.
Para junio de 2021, la última vez que Coltejer publicó sus estados financieros, la compañía tenía un pasivo total mayor a los $500 mil millones. Así mismo, para ese momento las pérdidas acumuladas fueron por $40 mil millones.
Desde entonces, la compañía dejó de tener ingresos y ahora busca sobreaguar los momentos difíciles con el arriendo de una bodega que tiene en Itagüí y con la venta de otro inmueble en ese mismo municipio.
Los últimos 5 empleados que tenía la empresa fueron liquidados esta semana luego de que diera por terminada unilateralmente la relación contractual.
¿Cuándo volverá?
Mucho se ha especulado del estado actual de la compañía y si la terminación contractual con sus empleados implica el final de los 116 años de historia, pero la empresa ha comunicado en varias ocasiones que a pesar de su situación actual no está incursa en un proceso de liquidación ni de disolución.
La empresa sigue buscándole comprador a su inmueble en Itagüí y con los recursos que obtenga del arriendo de la bodega seguirá evaluando el mejor momento para encender las máquinas, reactivar la producción y volver al ruedo del que hace ya dos años está fuera.
La situación de su dueño, el mexicano Grupo Kaltex, no contribuye a que la compañía pueda salir a flote de sus problemas financieros. Hace apenas unos meses la calificadora de riesgo, Fitch Ratings dejó de hacerle cobertura a la empresa por no contar con información suficiente para emitir un concepto.
En abril del año pasado le había rebajado las notas a Kaltex tras el pago atrasado del vencimiento principal de sus bonos a 2022.
