La violencia contra las mujeres se recrudece en Ecuador: 332 femicidios en 2022

Del total, 189 femicidios ocurrieron en actos de delincuencia organizada en el país. Cada 26 horas ocurrió uno de estos casos en 2022

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Bloomberg Línea — La Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (ALDEA) presentó las cifras consolidadas de los femicidios en Ecuador entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022, llegando al nivel más alto presentado desde 2014.

De acuerdo con el informe, el año anterior se presentaron 332 femicidios, que según ALDEA, están enmarcados en contextos de economías criminales, disputas de territorios entre bandas narco-delictivas y alta prevalencia de contexto de criminalidad.

“En los dos últimos años, las condiciones y características en las que se perpetran los femi(ni)cidios han variado: tienen mayor peligrosidad y formas misóginas exacerbadas contra la vida de las mujeres”, destaca la asociación en un comunicado.

Al descomponer los casos, 134 femicidios/feminicidios fueron por razones íntimas, familiares, sexuales o de otra índole; 9 fueron transfeminicidios; y 189 fueron por delincuencia organizada, una situación que golpeó la seguridad ciudadana en el Ecuador el año anterior y que, además, causó una crisis carcelaria durante todo el año.

Las provincias más violentas, de acuerdo con ALDEA, Guayas, Manabí y Esmeraldas, son las que concentran la mayor cantidad de este tipo de violencia en el Ecuador.

Además, se precisa que al menos 48 mujeres reportaron antecedentes de violencia y 9 tenían boleta de auxilio; es decir, “57 femicidios pudieron prevenirse si se hubiera activado un sistema de protección integral por el Estado”, dice el informe.

Al menos 16 mujeres fueron previamente víctimas de violencia sexual; y 25 víctimas fueron reportadas como desaparecidas antes de ser encontradas sin vida.

“Armas de fuego es la principal usada en 2022, aunque en Ecuador no está autorizado el porte. En seis de cada diez casos fueron usadas las armas de fuego” para los feminicidios, según Geraldina Guerra, presidenta de la Fundación ALDEA.

El informe de recopilación también indica que la víctima más joven tenía 3 meses de edad; y, la más adulta, tenía 84 años, demostrando que la violencia basada en género contra las mujeres atraviesa todo el ciclo vital. “14 mujeres estaban embarazadas. 4 de cada 10 víctimas eran madres, al menos de las que se cuenta con información. Por lo menos, 245 hijos e hijas quedaron en situación de orfandad en el 2022″, precisó la asociación.

Después de la pandemia, según Guerra, hubo un uso del cuerpo de las mujeres en las economías criminales y los grupos delictivos. “No son víctimas colaterales, no son víctimas de sicariato, en muchos de los casos el que manda a matar es el marido desde la cárcel o el marido porque era de otra banda criminal. El cuerpo de la mujer es un motín de guerra”, añadió.