Fitch enciende la alarma en Chile por impacto económico de la incertidumbre política

La agencia clasificadora de riesgos asegura que en el país persiste la falta de certezas política y económica

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Santiago — El actual proceso constitucional de Chile para abordar las desigualdades sociales, junto con la desaceleración del producto interno bruto (PIB), está pesando sobre la inversión y las perspectivas económicas, dijo Fitch Ratings en un nuevo informe.

Según la agencia clasificadora de riesgo, el rechazo de una propuesta de nueva carta en el referéndum del 4 de septiembre “disipó algunos riesgos sobre un cambio radical del modelo económico de Chile”, pero no puso fin al proceso constitucional, “extendiendo la incertidumbre política y económica” al menos hasta que surja un nuevo proyecto que, de acuerdo con el calendario previsto, sería presentado a finales de octubre de 2023 por un Consejo Constitucional.

Dudas

El informe indica que, aunque el Congreso ha acordado que una nueva Constitución proteja los derechos de propiedad, todavía “persisten las dudas, por ejemplo, sobre el papel de los grupos indígenas en la aprobación de proyectos mineros, los derechos sobre el agua y la protección del medio ambiente”.

Fitch advierte que, mientras tanto, el Congreso se está centrando en las reformas fiscales y de las pensiones, que pueden resultar difíciles de aplicar en un contexto de elevadas presiones sobre el gasto. “Éstas podrían aumentar si una nueva Constitución enumerara derechos sociales como la vivienda y la sanidad”, resaltó en su reporte.

Recesión “poco profunda”

La agencia espera que la ausencia de medidas de liquidez relacionadas con la pandemia de Covid-19 (fiscales, monetarias y los retiros de fondos de pensiones) en medio de la incertidumbre política provoque una recesión “poco profunda” en 2023 antes de que el crecimiento se recupere lentamente en 2024.

La economía se enfrenta a riesgos derivados de unas perspectivas económicas mundiales más débiles y de unas condiciones de financiación externa más restrictivas.

“Esto puede complicar la capacidad de Chile para atraer flujos de capital para financiar un mayor déficit por cuenta corriente (CAD), aumentando las vulnerabilidades externas. Esperamos que el DAC se reduzca en 2023, pero que se mantenga por encima de los niveles prepandémicos. Los colchones de liquidez se han visto erosionados por el programa de intervención cambiaria de 25.000 millones de dólares del Banco Central, aunque una línea de crédito flexible de 18.500 millones de dólares del FMI ofrece un colchón”, dijo en un comentario enviado a sus clientes.

Fitch confirmó la calificación de Chile en ‘A-’/Estable el pasado 8 de diciembre de 2022. Según la agencia, las calificaciones podrían mejorar mediante la aplicación de un plan creíble de consolidación fiscal o mejores perspectivas de crecimiento. Señala, sin embargo, que podrían verse presionadas por mayores déficits fiscales que conduzcan a aumentos en la deuda/PIB, un agotamiento de los activos soberanos o métricas externas más débiles.