Caracas — La propuesta hecha por Nicolás Maduro en su mensaje anual a la nación, se hizo efectiva esta semana con la notificación por parte de la Superintendencia Nacional de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), que autoriza a la banca el préstamo en bolívares del 30% de los depósitos en dólares.
La circular oficial explica que los créditos podrán ofrecerse a partir de recursos que provengan de las captaciones de fondos en moneda extranjera, a través de una única herramienta dispuesta para ello, especificada como cuentas corrientes según Sistema de Mercado Cambiario de Libre Convertibilidad, excluyendo así a las cuentas custodias de divisas.
Y es que los dólares correspondientes al porcentaje aprobado, que dependerá del saldo reflejado en el estado financiero de la institución hasta el 31 de diciembre, deberán ser ofertados en el Sistema de Mercado Cambiario, para luego ser liquidados en bolívares bajo las distintas modalidades de créditos con los que cuenta la institución bancaria, según la ley.
La firma Síntesis Financiera, en un análisis relacionado, destaca que la intención de la medida además de propiciar la oferta privada de divisas en las mesas de cambio, busca aliviar al Banco Central de Venezuela (BCV) la carga de sus intervenciones en efectivo, una práctica que implementó el año pasado como parte de su estrategia para contener el tipo de cambio.
La consultora dirigida por las economistas Tamara Herrera y Ruth de Krivoy, también hace énfasis en el propósito de aumentar el financiamiento bancario sin reducir el encaje, el que a principios de 2022 la administración chavista redujo de 85% a 73% con la promesa incumplida de hacerlo progresivamente -tras cuatro años de aumento-, instando a la banca nacional a que 10% de las divisas que tenían en cuentas de los depositantes se utilizaran para dar créditos en moneda local.
“El poco uso que se hizo del 10% de los depósitos en dólares fue precisamente porque la banca está consciente de que debe reponer sus disponibilidades en dólares para responder a sus depositantes”, fue parte del escrito de Síntesis Financiera en sus redes sociales, recordando el reclamo que hizo la vicepresidenta Delcy Rodríguez al respecto.
La prudencia de los bancos públicos y privados, en ese sentido, obedece a la falta de detalles sobre el descalce cambiario que puede verse impulsado por esta medida.
“El banco marca el crédito en dólares y otorga en un momento T los recursos al cliente pero en bolívares e indexados al tipo de cambio del día del repago. Así que el cliente o prestatario corre con todo el riesgo cambiario ¿Qué pasa si en medio del proceso la moneda se devalúa? Si la moneda se devalúa en el proceso, el cliente debe buscar muchos más bolívares para cumplir con el repago en el momento T+1. El pago por indexación puede ser incluso más alto que la tasa de interés del crédito. Así que estos créditos sólo le sirven a clientes que se cubran trabajando en dólares”, comenta el economista Leonardo Vera, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
A su juicio, el sistema implementado no podría funcionar, teniendo en consideración que no promueve el regreso al uso del bolívar, y más bien desestimula a los clientes que no pueden cubrirse contra el riesgo cambiario, con riesgos además para los bancos en términos de descalce de monedas.
“Autoricen créditos liquidables en dólares constantes y sonantes”, agrega Vera.
Desde la consultora financiera, mientras tanto, se considera favorable la autorización para propiciar la oferta privada de divisas, y así atenuar eventuales presiones alcistas en la tasa de cambio, aunque ella no retire bolívares de circulación, precisamente siendo la que realiza el BCV la única venta que retira la moneda local.